La Comunidad Andina sugiere vías de negocio en obra pública y portuaria

Allan Wagner, secretario general de la Comunidad Andina, apuntó ayer en Valencia las vías de negocio que podrán explotar empresas valencianas en las obras de adecuación de las instalaciones portuarias y otras infraestructuras energéticas y de transporte que prevén los países miembros de la organización supranacional más antigua de América Latina, que alberga a Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Wagner participó en Valencia en la clausura de un curso sobre estadísticas de transporte al que acudieron dos técnicos de cada uno de los países miembros de la Comunidad Andina, sobre quienes recae la tarea de "presentar medidas de orden práctico para perfilar una política de transportes común". Según Wagner, esa política común debe aprobarse en la próxima cumbre de jefes de Estado de los cinco países de la Comunidad Andina, prevista el próximo mes de julio.

El embajador peruano y ex ministro de Exteriores de los gobierno de Alan García y Alejandro Toledo explica que la política de transportes es "el talón de Aquiles de la integración andina". La orografía complica cualquier infraestructura. Pero asegura que el proyecto es definir una estrategia de transporte intermodal e infraestructuras energéticas.

La Generalitat Valenciana colabora con la Corporación Andina de Fomento desde hace cuatro años en la elaboración de "un diagnóstico del sistema portuario" que, ahora, "abre una vía interesante para las empresas valencianas porque poco a poco se sacarán a licitación obras para adaptar los puertos", asegura Wagner.

El secretario general de la Corporación Andina aprovechó su visita a Valencia para entrevistarse con el presidente de la Generalitat y apuntó el interés en "profundizar la cooperación entre pequeñas y medianas empresas" valencianas y andinas.

Los avances institucionales y jurídicos en la integración de los países miembros de la Comunidad Andina no han ido acompañados de una paralela integración económica. "Como países en vías de desarrollo apenas producimos bienes que intercambiar", dice Wagner. Los intercambios económicos entre los socios representan en torno al 10% del comercio conjunto.

Pero el reciente impulso de Mercosur, la asociación paralela que integra Argentina, Brasil y Uruguay, donde los intercambios alcanzan el 20% del comercio total de los miembros, y la creciente liberalización en todo el mundo obligan a cambiar el paso. Wagner explica que el reto de la Comunidad Andina es "acompasar" su integración con la globalización del comercio.

Una de las prioridades de la Comunidad Andina es establecer un acuerdo comercial "estable" con la Unión Europea. En la actualidad, los acuerdos se renuevan cada dos años. Según Wagner, "un acuerdo estable se convertiría en motor de la inversión extranjera", clave para el desarrollo de la zona.

Alejandro Toledo, presidente peruano, primero, y toda la Comunidad Andina, confían en la designación de Rodrigo Rato como director del Fondo Monetario Internacional. La posibilidad de "reorientar los perfiles de la deuda" que arrastran es una prioridad para todos los países de América Latina.

Respecto a los inmigrantes andinos residentes en España, Wagner sugiere "regularizar a los que ya están aquí por distintas razones de violencia o pobreza extrema" y organizar una política de inmigración sobre los "valores" que comparte la Comunidad Iberoamericana.