La Eurocámara pide nueva Constitución a Turquía
El camino de Turquía hacia una futura integración en la Unión Europea parece no tener un final. Sin duda, mucho más que el de la reunificación de la isla de Chipre pese al semifracaso del plan elaborado por la ONU, que no termina de gustar a Grecia. Por contra, la actitud positiva del Gobierno de Ankara le ha permitido ganar algunos puntos ante la UE cuando quedan menos de nueve meses para que los líderes europeos decidan si deben de abrir o no negociaciones de adhesión.
"Turquía ha desempeñado una función constructiva y muy cooperadora" en el proceso negociador chipriota, aseguró ayer el comisario de Ampliación, el alemán Günter Verheugen, ante el pleno del Parlamento Europeo. Verheugen, un ex asesor del canciller Gerhard Schröder y sobre el que recae la responsabilidad del informe sobre Turquía que la Comisión entregará en octubre a los Gobiernos de los Veinticinco para que decidan en el Consejo Europeo de diciembre, adelantó ante un hemiciclo bastante dividido sobre este asunto que Bruselas redactará un dictamen objetivo. "Depende de Turquía la capacidad de aplicar de hecho y de derecho" los criterios democráticos de que aún carece, dijo.
Sólida voluntad
La Eurocámara aprobó con 211 votos favorables, 84 contrarios (la mayoría cristianodemócratas alemanes y conservadores franceses) y nada menos que 90 abstenciones un informe del eurodiputado popular holandés Arie Oostlander en el que se reconocen progresos, "sólida motivación y voluntad política" para realizar cambios políticos, económicos y sociales en los dos años de gobierno islamista moderado. Sin embargo, el informe insiste en que hay todavía muchas sombras: la influencia política del Ejército, la tortura, la falta de libertad sindical, la discriminación de las minoría, etcétera. Y recomienda la elaboración de un nuevo texto constitucional.
El Parlamento rechazó por una gran mayoría una propuesta presentada por populares europeos que ofrecía a Ankara una "asociación privilegiada" con la Unión Europea como alternativa a la adhesión. Diputados de la Unión para la Mayoría Presidencial, el partido del presidente francés, Jacques Chirac, afirmaron que su grupo se opondrá al ingreso turco en la Unión y así lo incluirán en su programa para las elecciones europeas del 13 de junio. Chirac apoyó junto con los demás líderes de la UE en diciembre de 1999 designar a Turquía país candidato a la adhesión.
Respecto al proceso chipriota, Verheugen, que estuvo en la última fase de las negociaciones terminada sin acuerdo el miércoles en Suiza, confesó ayer en la Eurocámara "sentirse optimista" de que las dos comunidades voten a favor del plan de Kofi Annan cuando sea sometido a referéndum el día 24. "Es la mejor solución que puede lograrse. No hay alternativa a este plan", afirmó el comisario tras elogiar la conducta "constructiva" de Ankara, que ha dado un sí pleno a la oferta del secretario general de la ONU. No es el caso del Gobierno griego.
