La creciente actividad de la Clínica del Consuelo en Valencia causa problemas en el barrio

La denuncia de ayer del grupo socialista municipal contra la Clínica Virgen del Consuelo de Valencia es la última que los grupos de oposición lanzan contra un centro sanitario cuyo crecimiento los últimos años ha ido acompañado por quejas vecinales sobre las molestias que causa su actividad. La concejal socialista Carmina del Río hizo público ayer un informe del Ayuntamiento que muestra que los análisis de los vertidos del centro superan los límites permitidos. Un documento de los laboratorios municipales sostiene que no hay peligro para la salud ni la red de saneamiento.

En absoluto cabe esperar que pueda afectar a la salud de los ciudadanos o a la conservación de la red de saneamiento. Ésta es la conclusión de un análisis elaborado por el jefe de servicio de los laboratorios municipales del área de sanidad sobre los residuos que vierte la Clínica Virgen del Consuelo a la red municipal. Ayer, la concejal socialista Carmina del Río, mostró un expediente del ayuntamiento que contiene análisis municipales realizados en septiembre de 2003 y enero de 2004, que indican que los vertidos de la clínica exceden los máximos permitidos por las ordenanzas en cuestiones como conductividad, demanda química de oxígeno, demanda bioquímica de oxígeno y cloruros, categorías que indican la calidad del agua. El documento refleja que el centro no tiene permiso de vertido a la red municipal de saneamiento ni una arqueta de toma de muestras, por lo que se les ha impuesto una multa de 150 euros; y le conmina a interrumpir de inmediato los vertidos. "No tenemos ninguna duda de que el hospital cuida muy bien a los enfermos, aunque no tanto a los vecinos", señaló la responsable socialista.

El concejal del Ciclo Integral del Agua, Ramón Isidro señaló ayer a este diario que el Ayuntamiento ha creado una comisión, junto al hospital, vecinos, partidos políticos y Consejería de Sanidad, para abordar esta cuestión, por lo que se negó a hacer comentarios. "Ofreceré toda la información que tengamos a la comisión, pero por respeto a este organismo no puedo decir nada", comentó.

La denuncia de ayer es el último capítulo de una serie de quejas lanzadas por los grupos de la oposición en el ayuntamiento -Esquerra Unida ha insistido también en esta cuestión y ayer solicitó el resultado de los análisis al ayuntamiento- pero sobre todo por las asociaciones de vecinos Jesús-Gaspar Aguilar y Patraix, de los que ha salido la plataforma vecinal creada para denunciar las molestias que, señalan, provoca el hospital.

"El centro se creó en 1970 y junto con otros pequeños servicios, básicamente era una maternidad", recuerda Asunción Buso, presidenta de la asociación de vecinos de Jesús-Gaspar Agular. "Entonces la actividad que había no tiene nada que ver con la actual", comenta. El hospital ha ido creciendo y las instalaciones iniciales ya no son suficientes para albergar el amplio abanico de servicios médicos que el centro ofrece en la actualidad. Por ello, se han instalado dependencias en plantas bajas de edificios colindantes, lo que implica instalaciones de aire acondicionado o equipamiento de alta tecnología sanitaria que, en ocasiones, funcionan "365 días al año 24 horas al día", como denunciaba ayer Antonio Plá, presidente de la asociación vecinal de Patraix. "Hay instalaciones que ocupan patios de manzana y son muy molestos", comentaba el representante vecinal. A ello añaden las molestias derivadas de la congestión de tráfico o los vertidos que ayer denunció la concejal socialista.

Tras las movilizaciones de la oposición, los vecinos esperan ahora la respuesta del Defensor del Pueblo y el parlamento europeo de Estrasburgo, a quienes también han dirigido las quejas sobre el centro.