Por la Europa de los ciudadanos

Tengo una especial preocupación por la falta de debate sobre la futura Constitución europea, ya que se habla más de su necesaria aprobación que de su contenido, y cuando ocurren estas cosas a mí me suele hacer pensar lo peor. Pues bien, me he interesado por ver parte del contenido del proyecto y lo que ha hecho es aumentar más si cabe mi preocupación, entre otras cosas porque lo que he leído me indica que los Gobiernos europeos están más interesados por establecer, mediante texto constitucional, las reglas y principios del libre mercado que la Europa de los ciudadanos; les interesa más los principios neoliberales y mercantilistas que la Europa social y de los trabajadores/as.

He podido comprobar cómo respecto a nuestra actual Constitución de 1978, todo lo relativo a derechos y libertades se produce un verdadero paso atrás y por consiguiente un recorte y debilitamiento de nuestras democracias. De alguna manera, me ha llevado a pensar que más que una Constitución hecha por políticos al servicio de los representados, parece un documento realizado por burócratas o técnicos al servicio de la banca, de la gran empresa o las multinacionales.

Con todo esto, quiero hacer un llamamiento a quienes se han encargado de su redacción y a nuestros Gobiernos para que antes de aprobarla abran un serio debate en todos los países europeos sobre su contenido, su posibilidad de enmienda para recoger todos los derechos y libertades fundamentales, formas de participación ciudadana, principios sociales básicos como el derecho a la vivienda, al medio ambiente, el derecho al trabajo, etcétera. Igualmente debería de aprobarse por el órgano europeo que le competa la obligación de someter la futura Constitución a referéndum en todos los países europeos.