Un político alavés para la Cámara que más pactos necesita
Javier Rojo, secretario general de los socialistas alaveses, estaba satisfecho hasta anteayer con la decisión de su partido de situarle en la vicepresidencia primera del Senado, con un presidente del PP. Rojo ha ocupado la vicepresidencia segunda durante cuatro años, y ahora veía posible su sueño político de que la Cámara territorial sea el lugar donde la España autonómica dialogue y se entienda. Confiaba plenamente en el futuro portavoz, Joan Lerma, y en su gran amigo Juan José Laborda, que será el presidente de la Comisión de Autonomías para avanzar en esta tarea. Ahora, y por decisión de José Luis Rodríguez Zapatero, amigo suyo desde hace años, será el presidente, tal y como le avanzó ayer el portavoz parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba. Rojo tendrá que hacer difíciles equilibrios para que los intereses de su grupo no salgan derrotados. Educado en la dificultad de la política vasca sus compañeros estiman que saldrá airoso.
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