Un 'mosso' y un policía, imputados por torturas a tres jóvenes de Torà

Una juez de Lleida ha interrogado como imputados en un presunto delito de torturas a un agente de los Mossos d'Esquadra y a otro del Cuerpo Nacional de Policía, que actuaron como instructor y secretario de las diligencias en el caso de los tres jóvenes antisistema de Torà (Segarra) detenidos hace un año y acusados de atentar contra cajeros automáticos con artefactos explosivos de fabricación casera.

Según informó ayer el diario Segre, la titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Lleida interrogó hace unos días a los dos agentes con relación a un presunto caso de torturas denunciado por los familiares de Jordi Vilaseca, uno de los tres jóvenes que en abril de 2003 fueron detenidos por orden del juez Baltasar Garzón por un presunto delito de terrorismo. Los dos agentes negaron haber amenazado, presionado o pegado al detenido.

Los tres jóvenes, que permanecieron varios días incomunicados en aplicación de la ley antiterrorista, fueron acusados de pertenecer a un grupo antisistema llamado Disbauxa Combativa. En un local del colectivo la policía se incautó de materiales para elaborar artefactos explosivos, bombonas de gas, disolvente y gasolina, pasamontañas y propaganda anticapitalista relacionada con la violencia callejera. La policía atribuyó a los detenidos la colocación de artefactos incendiarios en varias oficinas bancarias, así como el intento de voladura de un repetidor de televisión y el incendio provocado en la vivienda de un político del PP.

Antes de ser trasladado a la Audiencia Nacional, Jordi Vilaseca, de 20 años, permaneció tres días en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Santa Maria de Lleida aquejado de un ataque de ansiedad y taquicardia.