La UE no reconocerá un cambio unilateral de las fronteras de Israel

La UE manifestó ayer que no reconocerá ninguna modificación unilateral de las fronteras israelíes anteriores a la guerra de 1967. Los líderes europeos criticaron el plan de separación del primer ministro, Ariel Sharon, y la construcción del muro de Cisjordania, reiteraron la condena a los asesinatos selectivos como el del jeque Ahmed Yassin y se manifestaron a favor de una mayor participación árabe en la búsqueda de la paz.

Cada vez es más necesario incorporar a los países árabes a la Hoja de Ruta

Pese al fuerte pesimismo que suscita el constante deterioro de la situación en Oriente Próximo, los Veinticinco tienen esperanzas en que la Liga Árabe transmita, en su cumbre de la próxima semana en Túnez, un mensaje tranquilizador a los israelíes y reavive la oferta de paz por territorio. Para los líderes europeos, es cada vez más necesario incorporar a los países árabes moderados en el plan de paz propuesto por Washington y denominado la Hoja de Ruta, así como en el proceso negociador del Cuarteto, formado por Estados Unidos, UE, Rusia y Naciones Unidas.

El deterioro de la crisis palestino-israelí exige fórmulas algo más comprometidas que la Hoja de Ruta. Ésa es la idea que sostiene Francia, partidaria de desplegar una fuerza de interposición de paz en la franja de Gaza, y a la que se acaba de sumar Bélgica. El ministro de Exteriores francés, Dominique de Villepin, lo viene repitiendo desde hace semanas y ayer se hizo eco de ello su colega belga, Louis Michel: "Hay que buscar fórmulas exploratorias más allá de la Hoja de Ruta. Hay que intentar todas las vías, y una de ellas puede ser el despliegue de una fuerza de interposición".

Los líderes de la Unión Europea confesaron ayer que el asesinato del líder espiritual del Movimiento Hamás, ocurrido el lunes, complica aún más la situación y aleja las posibilidades de que palestinos e israelíes se sienten alrededor de una mesa de negociación. "El deterioro ha llegado a tal extremo que probablemente ha llegado la hora de buscar el consenso internacional para el envío de una fuerza de paz", comentó un diplomático. "Pero para ello se necesita convencer a Estados Unidos, y sobre todo a Israel, que siempre se ha negado".

El presidente de turno de la Unión, el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, tiene previsto asistir, junto con el alto representante de Política Exterior y Seguridad Común, Javier Solana, a la cumbre árabe, que en principio debe inaugurarse el lunes en Túnez. "Los líderes árabes deben hacer un esfuerzo de responsabilidad, reavivar la oferta a Israel de paz por territorios, como hicieron hace dos años en la cumbre de Beirut, hacer un llamamiento a la Autoridad Palestina para que contribuya más eficazmente al cese de la violencia y poner en marcha el compromiso de impulsar reformas políticas y económicas en la región".

Pese a que una y otra partes se resisten públicamente a admitirlo, el Cuarteto no pasa por su mejor momento y se alejan criterios en cuestiones tan elementales como el terrorismo. Para la gran mayoría de los miembros de la UE resulta una gran decepción que Estados Unidos haya vetado en el Consejo de Seguridad la resolución de condena a Israel por el asesinato selectivo del jeque Yassin (la resolución contó con 11 votos a favor y la abstención de tres países, Reino Unido, Alemania y Rumania). Pero en la cumbre de Bruselas ninguno de los gobernantes europeos ha querido adjetivar la actitud norteamericana.

"Tomamos nota", dijo ayer el presidente de la UE hasta el 30 de junio, Bertie Ahern. "Un problema que existía en todo ello es que había que condenar también los actos de terroristas suicidas", agregó. Para Estados Unidos, el texto de la resolución sobre el asesinato del jeque Yassin estaba sesgado y por eso optó por vetarlo, además de destacar que el jeque era el líder de Hamás, que es "una organización terrorista".

Los últimos acontecimientos en la zona han dejado en segundo plano el respaldo del Consejo Europeo al informe preliminar presentado por Solana sobre la asociación estratégica de la UE con el Mediterráneo y Oriente Próximo. "Ciertamente, los últimos sucesos lo trastornan", declaró el presidente francés, Jacques Chirac, al ser preguntado. La estrategia de los europeos, se insiste en Bruselas, no pretende ser un contrapunto a la idea de George W. Bush sobre un Gran Oriente Próximo. Sin embargo, en su plan la UE no quiere, a diferencia de Washington, imponer modelos para la democratización de la zona, enfatiza que son los países del norte de África y de Oriente los que deben ser los propios dinamizadores del proceso e insiste en que nada será posible mientras no se logre una solución al conflicto palestino-israelí.