La clínica Mare Nostrum despide a su plantilla y se replantea la continuidad

La clínica privada Mare Nostrum, centro incluido en el plan de choque -desvío de pacientes de la sanidad pública a clínicas privadas para paliar las listas de espera- que más factura por este apartado en Alicante, ha suspendido de empleo y sueldo a la plantilla sanitaria mientras se prolongue la reforma para su adaptación a la normativa de legionela. La Consejería de Sanidad ordenó, a principios de febrero, el cese de su actividad al detectar legionela en sus conducciones de agua.

Sus trabajadores denunciaron, entonces, a la dirección del centro ante la Inspección de Trabajo. Los empleados entendieron que hubo un incumplimiento grave de las normas de seguridad e higiene por parte de los responsables del centro, ya que se les "ocultó" la infección por legionela.

Desde de marzo, la plantilla, excepto el personal de mantenimiento, ha pasado a engrosar las listas del paro hasta que concluyan las obras. Esta medida supone un respiro para sus trabajadores, que no cobran desde noviembre. Entretanto, los futuros compradores del centro ya han anunciado que la clínica abandonará la actividad sanitaria.