El PSOE suprimirá los límites al aborto en las primeras 12 semanas de gestación

El PSOE reformará la legislación sobre el aborto para permitir que las mujeres que lo deseen puedan interrumpir la gestación en las primeras 12 semanas sin tener que aducir motivo. Hasta ahora, sólo pueden acudir a esa práctica por tres razones: riesgo para la salud física o psíquica de la madre, malformación del feto o violación. El anuncio lo hizo ayer la secretaria de Igualdad del PSOE, Micaela Navarro. Esta reforma, para la que se buscará "el mayor consenso", irá pareja con la aprobación de una ley de salud sexual que favorecerá las campañas informativas.

"El aborto debe ser el último recurso, pero debe existir y, desde luego, la ley actual no responde a la realidad", aseguró la secretaria de Igualdad del PSOE, Micaela Navarro. El grueso de la reforma consistirá en suprimir la necesidad de que las mujeres que deseen interrumpir el embarazo deban aducir algún motivo si recurren a esa práctica en las primeras 12 semanas de gestación: será, por tanto, una ley de plazos.

El aborto quedó despenalizado en 1985 mediante una ley orgánica que modificó el Código Penal. Fue una de las primeras leyes del Gobierno socialista de Felipe González. El PP, que se opuso a esta norma, la recurrió ante el Tribunal Constitucional, que finalmente le dio el visto bueno.

La normativa vigente sólo permite el aborto en tres supuestos. El primero es "que sea necesario para evitar un grave peligro para la vida o la salud psíquica de la madre". En este caso, la ley no marca plazos para la interrupción. Se requiere un dictamen médico, excepto cuando se trate de una intervención de urgencia "por riesgo vital para la gestante".

El segundo supuesto es el embarazo fruto de violación, que debe haber sido denunciada. El aborto debe realizarse en las 12 primeras semanas. El tercer motivo es "la presunción de que el feto habrá de nacer con graves taras físicas o psíquicas". Entonces, la interrupción debe practicarse en las 22 primeras semanas de embarazo y tras contar con el dictamen de dos especialistas.

"Ley hipócrita"

El riesgo para la salud física o psíquica de la madre es, desde el principio, el motivo más esgrimido para interrumpir el embarazo: el 96,8% de los abortos registrados en 2002 se acogió a ese supuesto. En el 3,03% de los casos existía riesgo de malformación para el feto. Sólo el 0,03% se debió a violación. "La ley actual es hipócrita y provoca que muchas mujeres estén en el filo de la navaja", afirmó la dirigente socialista.

Según Navarro, el PSOE aún no ha perfilado cómo quedarán regulados los abortos por encima de las 12 semanas o los supuestos admitidos hasta ahora. Lo que sí tiene claro es que, con la reforma, las mujeres podrán interrumpir la gestación en las 12 primeras semanas simplemente por decisión personal y sin contar con dictámenes médicos. Se baraja la posibilidad de ampliar ese plazo hasta las 14 semanas, pero cuenta con menos posibilidades.

La responsable socialista aseguró que la reforma figura entre las prioridades del futuro Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Recordó que en la legislatura pasada su partido presentó una iniciativa parlamentaria con la misma modificación que ahora plantea. "El PP votó en contra", puntualizó la secretaria de Igualdad. Añadió que el PSOE buscará "todo el consenso posible" en el Parlamento para la reforma.

Navarro insistió en que la reforma de la normativa sobre el aborto se enmarcará en un contexto más amplio, que incluirá la aprobación de una ley de salud sexual y reproductiva. El objetivo primordial de esa nueva norma será favorecer las campañas de información para evitar que el aborto sea "un método de planificación familiar". En lugar de eso, debe ser "el último recurso" para evitar una gestación no deseada.Esta responsable añadió que el notable aumento de las interrupciones del embarazo entre las mujeres más jóvenes se debe en gran medida "a la falta de campañas de de información sexual en la etapa de gobierno del Partido Popular".

77.000 interrupciones al año

Las interrupciones del embarazo han registrado un fuerte alza en los últimos años. En 2002, se registraron 77.125, según los últimos datos oficiales. Las cifras del Ministerio de Sanidad revelan también que esa práctica ha aumentado un 55,6% en los últimos cinco años (ver gráfico).

Si se compara la evolución de los abortos con la de los nacimientos se observa que los primeros crecen a un ritmo cuatro veces superior: el número de bebés aumenta a un ritmo del 2,5% anual, y las interrupciones lo hacen un 10,4%. El cotejo de esos datos revela también que el 15,6% de los embarazos acaba en aborto.

Los expertos han atribuido el aumento de las interrupciones, que sitúa a España en la media europea, a la falta de educación sexual y a las dificultades de acceso a métodos anticonceptivos (especialmente a la llamada píldora del día siguiente). Estos problemas son más frecuentes entre los jóvenes, añaden. En ese sentido se han manifestado especialistas como la demógrafa del CSIC Margarita Delgado, experta en fecundidad, o el presidente de la Federación Estatal de Planificación Familiar, Guillermo González (ver EL PAÍS del pasado 1 de marzo).

Uno de los grupos de edad donde el aborto tiene una incidencia notable es el de las mujeres menores de 20 años. Según un estudio del CSIC, el aborto en esa franja de edad aumentó un 74% entre 1990 y 1999. Sin embargo, a tenor de los últimos datos de Sanidad, las interrupciones aumentan en todos los grupos, pero especialmente entre las mujeres de 20 a 24 años (14,37 interrupciones por cada 1.000 mujeres de esa edad).

Por otra parte, pese a la carencia de cifras oficiales, los expertos creen que el aumento de población, debido a la llegada de inmigrantes, ha tenido cierto peso en el aumento de las interrupciones del embarazo. Un estudio de la clínica madrileña Dator, que en 2002 realizó algo más del 10% de los abortos registrados en España, señalaba que cuatro de cada diez pacientes atendidas ese año eran extranjeras. Por otra parte, las madres inmigrantes ya son responsables de uno de cada 10 nacimientos.

En España existen 124 centros autorizados para practicar abortos. La mayor parte de las mujeres (el 97,53% en 2002) acude a clínicas privadas. Ello se debe en gran medida a las resistencias que aún existen en la medicina pública para realizar las interrupciones. Cuatro comunidades autónomas (Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Murcia) carecen de centros públicos donde se practiquen abortos. A ellas se suma Navarra, donde tampoco existen centros privados.

En su última etapa, el Ministerio de Sanidad ha pasado de puntillas sobre la cuestión. Tras colgar en su web los datos de 2002 (sin incluir datos como el número de abortos por cada grupo de edad o por comunidades; se limitó a ofrecer tasas de incidencia), sus responsables rechazaron comentar el aumento.