Incidente con un conductor de Tussam

Entiendo lo injusto que resulta generalizar la culpa en un colectivo cuando los verdaderos responsables son unos cuantos y es por ello que desde estas líneas quisiera denunciar publicamente a un conductor de Tussam en particular. Desconozco quien es y tan sólo puedo decir que eran las once treinta horas aproximadamente de la mañana del 25 de febrero, en la parada de autobus de Plaza Nueva, justo en la puerta de la Consejería de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía.

También puedo referir que tendría alrededor de cincuenta años y lustraba un mostacho o bigote. Si cierto es que detuve mi vehículo oficial justo a la altura de la parada del bus entre otros vehículos más y que esta maniobra no es correcta, no lo es menos que cargar y descargar en el centro es misión imposible si se quieren respetar todas las normas y esto lo sabemos quienes vivimos y trabajamos en Sevilla.

Dicho esto, esta ciercunstancia no acredita a un conductor de un vehículo de las dimensiones de un autobús a abusar irresponsable y temerariamente de la envergadura y conducción del mismo poniendo en riesgo gravemente la integridad física del viandante que suscribe. Y digo esto porque viendo el conductor del autobus que yo estaba junto a la puerta de mi vehículo, lejos de parar y esperar a que o bien saliera de la calzada o bien sacara el coche de donde estaba, cuando me disponía a salir a pié de la calzada aceleró la marcha pegándose a mi puerta y dejándome peligrosamente entre el autobus y mi coche sin más espacio que un suspiro. Y no sólo queda ahí la cosa: cuando detiene el autobús, intento salir cuidadosamente de ese peligrosísimo espacio y viéndome el conductor por el espejo retrovisor, abre la puerta trasera justo en el momento de pasar yo, con lo cual la puerta me golpea.

Sólo decir que si yo me hubiera puesto a la altura de la barbarie y agresividad de este individuo, hecho que no se produjo por respeto a su edad, seguro que hoy estaríamos denunciando estos hechos ante otras instancias. Yo también trabajo con un vehículo todo el día y observo irregularidades cada momento, pero eso no me acredita a atropellar a todo aquel que no esté en un ceda el paso.

Tan sólo manifiesto estos hechos para hacer hincapié en que acciones como ésta no pueden ser fruto de una imprudencia aislada sino de una actitud y trabajadores con la responsabilidad de los conductores de Tussam no pueden tener actitudes tan temerarias y viciadas como ésta.

Finalizar insistiendo en la personalización de mi denuncia en ese conductor y no en el colectivo de conductores de Tussam.