Descubierto un grave defecto en los transbordadores

Los tres transbordadores espacial estadounidenses tienen un grave defecto que podría producir una catástrofe en el caso de un aterrizaje de emergencia, han encontrado los técnicos de la NASA. Los cambios necesarios para remediar este defecto han contribuido a retrasar hasta marzo de 2005 la primera misión de un transbordador tras el accidente del Columbia el pasado mes de febrero.

Se trata de la mala instalación de una parte del mecanismo de frenado (en algunos actuadores un engranaje está instalado al revés) en la cola del transbordador. Este trabajo fue realizado hace más de 20 años por un contratista que, según la NASA, no se dio cuenta de que con esa forma de instalación se podría haber producido un gravísimo accidente debido a las fuerzas aerodinámicas superiores a las normales que se producirían si un transbordador tuviera que aterrizar en el Centro Espacial Kennedy a los pocos minutos de haber sido lanzado. La NASA ha elegido el transbordador Discovery, el más antiguo, para el primer vuelo. Se están quitando partes del Endeavour para instalar en el Discovery, pero el plan es construir nuevos actuadores para los tres. El tercero es el Atlantis.

Prevención

"Hamilton Sunstrand [el contratista] ha encontrado nuevas formas de hacer esto de forma que no vuelva a pasar", ha asegurado William Parsons, director del programa del transbordador. "Vamos a hacerlo de forma que estemos seguros de que es mecánicamente imposible instalar mal estas piezas", comentó por su parte Rudy Valdez, encargado de este tema en la empresa, que también ha aumentado las inspecciones y ha instalado procedimientos con fotografía digital para registrar todos los pasos de la instalación y verificar que se ha hecho correctamente.

La revisión y cambio de estas piezas no se incluían en el informe que enumera los cambios y revisiones por hacer antes de que el transbordador vuelva a volar. El Columbia estalló cuando iba a aterrizar tras una misión porque durante el lanzamiento se abrió una pequeña brecha en un ala por el golpe de un trozo de espuma desprendida.