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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

No se bajan

Los partidos que respaldan a Ibarretxe seguirán la tramitación de la propuesta de nuevo Estatuto Político de Euskadi presentada por el lehendakari. Para ello rechazaron ayer las enmiendas de devolución presentadas por la oposición. La defendida por los socialistas incluía la oferta de apoyar una reforma del Estatuto de Gernika planteada dentro del marco legal si el Gobierno nacionalista retiraba su propuesta rupturista. Al rechazar esa oferta, el nacionalismo apuesta por seguir avanzando hacia el enfrentamiento: para que su plan prospere en el Parlamento vasco tendría que contar con el apoyo de Batasuna, y para ello su contenido tendría que ser inasumible por las Cortes Generales, donde embarrancaría. Las apelaciones del lehendakari y su partido al diálogo, la apertura y la tolerancia hacia las ideas de los demás no han superado la primera prueba práctica.

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El 'plan Ibarretxe' salva su primer trámite al votarse tres enmiendas por separado

El tripartito de Ibarretxe tuvo que forzar de nuevo el Reglamento para que se votase cada enmienda por separado y evitar así que quedara en evidencia que carece de mayoría suficiente para llevar adelante su plan. Fue una respuesta en los hechos a la propuesta socialista de desbloquear la situación mediante la retirada del inviable proyecto del lehendakari a cambio de iniciar una reforma estatutaria a la catalana: siguiendo los cauces legales. El proyecto de Ibarretxe no los respeta, ya que el nuevo marco que plantea implica una reforma radical de la Constitución, para lo que la Cámara vasca no tiene competencias.

Pero supone sobre todo romper lo esencial del Estatuto vasco, su condición de pacto bilateral, para sustituirlo por un marco jurídico cuyo único sujeto de soberanía sería el pueblo vasco, lo que rompe los equilibrios y garantías que hicieron posible su aprobación por los partidos no nacionalistas y su aceptación por la mayoría de la población. Sin la participación de PSOE y PP (que el pasado domingo día 14 recogieron el 46,03% de los votos vascos y el 80% de los votos del conjunto de España), el proyecto del lehendakari ni podría obtener un respaldo equiparable al que tuvo el Estatuto de Gernika ni ser refrendado por las Cortes.

El plan Ibarretxe es contradictorio con la pluralidad de la sociedad vasca. En su comunicado del pasado fin de semana, ETA recordaba su "postura favorable" a una candidatura nacionalista al Congreso "para representar a Euskal Herria ante España". Sin embargo, sería una representación minoritaria: de nueve escaños, frente a los 15 que el domingo 14 obtuvieron los partidos no nacionalistas de Euskadi y Navarra.

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