Pakistán exige a las tribus que entreguen a los combatientes de Al Qaeda

Las autoridades paquistaníes hicieron ayer un llamamiento a los miembros de las tribus locales del noroeste del país para que liberen a los prisioneros que mantienen detenidos y para que entreguen a los combatientes de Al Qaeda y sus simpatizantes a cambio de un alto el fuego del Ejército paquistaní que les asedia. Mientras, los jefes tribales de la región de Waziristán Sur celebraron una jirga, o consejo de notables, para estudiar la situación y tomar una decisión frente "al asedio de fuerzas hostiles" (efectivos del Ejército paquistaní), que tienen acordonada la zona desde hace cinco días.

Portavoces militares señalan que al menos 500 islamistas de distintos países se encuentran en la zona sitiada. El Gobierno ha trasladado a Peshawar, la capital provincial, a buena parte de las cerca de 100 personas que ha detenido, entre las que se encuentran, al parecer varios combatientes árabes, chechenos y uzbecos.

Agentes paquistaníes de espionaje y expertos militares realizan los interrogatorios para tratar de clarificar quienes son los detenidos, ya que la mayoría de ellos no tiene documentos. Fuentes militares señalan que probablemente se encuentre entre los detenidos "algún líder checheno o uzbeco" y apuntan hacia Tahir Yuldashev, líder del Movimiento Islámico de Uzbekistán, que lucha contra el Gobierno de Islam Karimov.

Los soldados paquistaníes registran casa por casa la ciudad de Wana, en Waziristán del Sur, en la frontera con Afganistán, donde supuestamente se habían refugiado numerosos miembros de Al Qaeda, incluido su número dos, el egipcio Ayman al Zawahiri, si bien portavoces militares paquistaníes dijeron ayer que es "muy improbable" que Al Zawahiri se encuentre entre los cercados.

Ayer murieron dos chechenos cuando trataron de saltarse el cordón militar que cerca el área, según informó el general Mahmud Shá, que se encuentra al frente de la operación. También murieron 13 civiles cuando el automóvil en el que viajaban resultó alcanzado por disparos de los militares paquistaníes.

Combates en Afganistán

Tropas norteamericanas, mientras tanto, realizan una limpieza de elementos hostiles desde el interior de Afganistán en dirección a esa zona fronteriza de Pakistán, de manera que con el despliegue de los 5.000 soldados paquistaníes han hecho, sobre todo, del área una especie de pinza con la que pretenden atrapar a los fugitivos de Al Qaeda y del antiguo régimen talibán. "Hace tiempo que pensamos que debemos trabajar con firmeza a lo largo de la frontera común", declaró el secretario del Ejército de EE UU, Les Brownlee, durante su reciente visita a Afganistán. "Ése es el quid de la cuestión. Debemos de trabajar en ambos lados y necesitamos hacerlo juntos", añadió.

El Gobierno de Islamabad sostiene que las tribus de la región, sobre las que no ejerce control, dan cobijo a unos 500 islamistas. Sin embargo, ha reiterado que no permitirá que tropas de EE UU entren en su territorio en persecución de supuestos miembros de Al Qaeda.

En los combates de estos días hay 13 soldados paquistaníes desaparecidos y 15 muertos.