Éxito del peaje en Londres
Tener que pagar 7,5 euros por entrar al centro de la ciudad ha reducido un 30% el tráfico y ha aumentado la velocidad media
"Es la única cosa que he hecho en 33 años en la vida pública que ha funcionado mejor de lo que esperaba". Así resumía hace unas pocas semanas el alcalde de Londres, el laborista Ken Livingstone, el éxito del peaje urbano por el que los automovilistas han de pagar cinco libras (7,5 euros) para acceder al centro de la ciudad.
En un año, la entrada de coches en el perímetro del peaje se ha reducido en un 30%, aunque el tráfico total sólo ha bajado un 18% porque ha aumentado la presencia de autobuses y de taxis, según los datos hechos públicos por Transport for London, el organismo en el que se agrupan los grandes medios de transporte público londinenses. La velocidad media de circulación ha subido en la ciudad hasta las cotas que se daban en los años sesenta.
Cada día pagan el peaje unos 110.000 automovilistas, pero aún hay 160.000 al mes que son multados
El éxito de Londres puede contagiarse a otras ciudades del Reino Unido.
Edimburgo (Esocia) y Cardiff (País de Gales) se están planteando seriamente implantar un peaje urbano similar al adoptado en Londres en un plazo de dos años y la prensa inglesa asegura que Estocolmo empezará un programa piloto el año que viene y que otras ciudades extranjeras se han interesado por conocer el sistema de cerca. Entre ellas estarían Barcelona, Milán, San Francisco y Sao Paulo.
Según un estudio de la consultora Deloitte citado por el diario The Observer, 26 de las 34 ciudades consultadas en 15 países europeos mostraron "un apoyo significativo" a la idea de imponer algún tipo de peaje urbano.
En 11 países de América Latina, el 47% de las ciudades consultadas se pronunciaron en la misma línea y el 40% respondieron que van a pensar en ello, aunque el informe no especifica cuántas fueron consultadas.
El alcalde Ken Livingstone, sin embargo, no cree que lo que él mismo ha definido como "el cambio más espectacular en cualquier ciudad grande tras la II Guerra Mundial" acabe implantándose en muchas otras ciudades. No en Europa, porque muchas ciudades han invertido grandes cantidades en modernizar sus redes de transporte público. Y tampoco en Estados Unidos, donde el sistema cuadriculado de sus ciudades minimiza la congestión del tráfico.
Pero no todos están contentos. Los comerciantes (¿cuándo no?) se quejan. Dicen que la gente no baja al centro de Londres a comprar porque les ahuyenta el peaje urbano. Colin Stanbridge, jefe ejecutivo de la Cámara de Comercio de Londres, asegura que uno de cada cuatro comercios situados dentro del perímetro de peaje ha tenido que reducir plantilla por la caída de la actividad. Transport for London, en cambio, asegura que el peaje ha producido a la ciudad un beneficio de 75 millones de euros. Los comerciantes, sin embargo, quieren que el alcalde Livingstone suavice los efectos del peaje suspendiéndolo varias horas después de la hora punta de la mañana. Creen que si el acceso fuera gratis entre última hora de la mañana y primera hora de la tarde, cuando apenas hay tráfico en el centro, muchos londinenses se animarían a ir a esos comercios.
Pero el alcalde parece tener planes opuestos. "La verdad es que lo más probable es que el horario se extienda hasta primera hora de la noche", advirtió, asegurando que el tráfico sigue siendo un problema cuando acaba el horario de peaje, a las seis y media de la tarde.
Pero Livingstone admitió que esa medida se ha de estudiar con mucho cuidado porque podría perjudicar a los teatros y los restaurantes del West End, la gran área noctámbula del centro. La propuesta que sí está ya en marcha es la de extender la zona de peaje hacia el oeste de la ciudad, incluyendo la totalidad de la zona administrativa de Westminster y los elegantes barrios de Chelsea y Kensigton.
Según los datos facilitados por Transport for London, cada día de lunes a viernes pagan el peaje unos 110.000 automovilistas, pero aún hay 160.000 al mes que son multados. El alcalde quiere aumentar el importe de las sanciones, pero ha admitido que a lo mejor tienen razón quienes dicen que gran parte de los impagados son simples olvidos y que habría que prolongar 24 horas el periodo de pago del peaje.
En la actualidad, el acceso para circular por el centro de Londres, se puede pagar por Internet, en ciertas tiendas, gasolineras y aparcamientos, por correo, por teléfono o mediante mensaje a través del teléfono móvil. Si se paga antes de las 10 de la noche el importe del peaje es de 5 libras (7,5 euros), entre las 10 y las 12 de la noche el precio se dobla (10 libras) y a partir de medianoche se ha de pagar una multa.
Actualmente la multa es de 40 libras (60 euros) si se paga de inmediato y de 80 (120 euros)después, pero el alcalde quiere aumentar esos importes a 50 y 100 libras respectivamente. Pero el alcalde cuenta aquí con el problema de que el sistema de control de infracciones ha recibido muchísimas críticas. La empresa responsable de gestionar todo el sistema, Capita, ha enviado multas a muchos conductores que luego han demostrado que no habían estado en Londres.
Desde que se ha impuesto el peaje han sido detectados 100 automovilistas que utilizan matrículas falsas para intentar evitarl el pago de peaje. La policía ha detenido a 20 delincuentes localizados gracias a las cámaras que registran las matrículas a la entrada del perímetro y 40 personas han visto confiscados sus coches por reiterados impagos.
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