Orgullo

Estoy orgulloso de ser madrileño, por la respuesta de los ciudadanos ante la barbarie, ayudando y jugándose la vida en el momento del atentado, por la eficiencia de los organismos del dispositivo anticatástrofe, por la actuación de los hospitales, del Samur, de la policía, de los taxistas que llevaban a los parientes de las víctimas gratis a Ifema.

Me siento orgulloso de ser madrileño por la tranquilidad y responsabilidad de los ciudadanos de Madrid, incluso el mismo día de la catástrofe los madrileños acudíamos a realizar nuestras obligaciones con una profunda tristeza, pero con serenidad. Me siento orgulloso de ser madrileño por la impresionante manifestación en nuestra ciudad, por saber llevar las inmensas aglomeraciones en los transportes públicos el 12-M con paciencia (tardé 20 minutos en recorrer el trayecto entre el andén de Tribunal y la boca de metro).

Me siento orgulloso de ser español por el millon y medio que salió a la calle en Barcelona, 500.000 en Sevilla, 400.000 en Zaragoza, 300.000 en Bilbao, un millon en Valencia..., hasta llegar a más de 11 millones en toda España. Gracias. Me siento orgulloso de ser español por la respuesta ante las urnas. En una sociedad democrática, se pagan los errores en las votaciones. Ir en contra de la opinión pública en un asunto tan terrible como una guerra debe tener su trascendencia en unas elecciones.

Me siento orgulloso de pertenecer a este país maduro, que no se deja manipular, ni engañar, y que no olvida ni a sus víctimas ni a los errores producidos. No se es más español por enseñar mucho la bandera, por decir que se tenía que haber invadido Perejil antes, por agredir a todo nacionalismo periférico en todo momento, por invadir un país para conseguir beneficios económicos o de supuesta estrategia internacional, por pedir la pena de muerte.

Yo me siento más español ayudando a mi compatriota, actuando militarmente por razones humanitarias o de orden internacional sin intereses económicos, manifestándome en silencio contra el horror, trabajando por mi país, llorando las víctimas y no olvidandolas jamás.