Uno de los últimos arrestados es licenciado en Químicas

El Gobierno marroquí facilitó ayer los nombres de tres de sus cuatro conciudadanos que fueron detenidos entre la tarde del miércoles y la madrugada del jueves en España. Se trata de Mohamed Chedadi (dueño junto a su hermano Said de una tienda de venta de camisas al por mayor en Lavapiés), Abderrahim Zbakh y Farid Oulad Ali. La cuarta identidad no ha sido facilitada ni por la policía española ni por las autoridades de Rabat. Uno de estos detenidos -las fuentes consultadas no han informado cuál- supuestamente es uno de los autores materiales del 11-M, mientras que otros dos apenas saben nada de la trama. Todos permanecen bajo custodia en las instalaciones de la Comisaría General de Información.

Según el ministro de Comunicación marroquí, Nabil Benabdellah, uno de los últimos detenidos en España es Mohamed Chedadi, nacido en 1966 en Tánger, donde hizo estudios secundarios antes de marcharse a España en 1985, y cuya familia es propietaria de la tienda de ropa Afila, ubicada en la calle de Caravaca, de Madrid. Su hermano Said se encuentra en prisión desde noviembre de 2001, en relación con la célula de Al Qaeda desarticulada en España por su supuesta vinculación con los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.

El ministro marroquí aseguró que otro de los arrestados es Abderrahim Zbakh, nacido en Tánger en 1971 y licenciado en Químicas en 1995, tras haber cursado estudios en la Facultad de Ciencias de Tetuán. Este ciudadano había abandonado Marruecos en 1999. La tercera persona identificada por el ministro marroquí de Comunicación es Farid Oulad Ali, nacido en 1970 en la localidad de Douar Ighil. Este hombre emigró en 1997 a España, donde trabajaba como obrero de la construcción, informa Ignacio Cembrero.

Nombre omitido

El ministro Benabdellah no mencionó a Abdelawahed Berak, quien es supuestamente otro de los detenidos, junto con el español arrestado en la localidad asturiana de Avilés. Estos arrestos "responden a la investigación por la vía de los explosivos, al uso de teléfonos móviles y del conjunto de la investigación", según aseguró ayer en Bruselas el ministro del Interior español, Ángel Acebes. Preguntado Acebes en la cadena Cope sobre las posibles conexiones entre radicales islámicos y ETA, respondió: "Hasta el momento no hay ningún indicio que apunte en esa dirección".

Fuentes de la investigación aseguran que los cuatro últimos marroquíes detenidos en Madrid se niegan a declarar en los interrogatorios y se limitan a decir que están bajo "el amparo de Alá". La mayoría de los detenidos de origen marroquí ha pasado horas rezando.