Polonia advierte a Zapatero de que la retirada de tropas desestabilizará más Irak

El presidente polaco, Alexander Kwasnieswski, criticó ayer los dos principales cambios en política exterior que pretende ejecutar su correligionario José Luis Rodríguez Zapatero, que destrozan el eje Madrid-Varsovia. La repatriación de los soldados españoles en Irak desestabilizará el delicado proceso de normalización del país, mientras que la renuncia al acuerdo alcanzado en Niza para el reparto del poder en la Unión Europea atenta contra los intereses de España, según el líder polaco. El cambio español obliga a modificar la postura a Polonia.

Varsovia cree posible un acuerdo sobre la Constitución europea. En Irak, Polonia buscará una mayor implicación de la OTAN y de la ONU para dar cobertura a la potencial continuidad de las tropas españolas en suelo iraquí.

El resultado de las elecciones del 14-M ha dejado descolocada a Polonia, cuyo Gobierno había estado muy unido al de José María Aznar en Bruselas y en las relaciones con Washington. "Estoy doblemente decepcionado por los propósitos del PSOE, que han sido amigos durante muchos años", manifestó ayer Kwasniewski ante un grupo de periodistas europeos. "Si España retira sus soldados de Irak desestabilizará la misión estabilizadora. En las negociaciones sobre la Constitución europea, España estaba con Polonia porque Niza era mejor para España". El acuerdo de Niza da a España y Polonia, dos países de mediana envergadura, un poder muy parejo al de los cuatro grandes de Europa: Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.

Kwasniewski reconoce que fue informado de las intenciones de Zapatero durante una reciente visita a España. Por lo tanto, el cambio de política "no es una sorpresa, aunque como Gobierno hay que ser responsable. Fuimos inducidos a error en ciertas cuestiones de las armas de destrucción masiva. Es cierto. Nosotros también nos retiraríamos, pero habría más enfrentamientos internos en Irak, posibles agresiones a otros países. Si retiramos nuestros soldados y los reemplazan soldados americanos, cómo nos vamos a quejar de que Estados Unidos sea el gendarme del mundo".

La intención de Polonia es evitar a toda costa el repliegue español. "Si parte de la responsabilidad en Irak fuera asumida por la OTAN, España podría seguir", dice Kwasniewski, presidente de un país intensamente proestadounidense. "Trataremos de que la OTAN y la ONU tengan un mayor papel en Irak". A su juicio, la presencia de la OTAN en Irak contribuiría "a lo que hoy es prioritario: restaurar las relaciones transatlánticas, y en particular las de París y Berlín con Washington".

Con respecto al acuerdo de Niza, repudiado por el PSOE y defendido por Aznar, el socialista polaco se alinea con el conservador español. "España estaba con Polonia, no por amor a Polonia, sino porque Niza era lo mejor para España", señala Kwasniewski. "La posición del PSOE con respecto a Niza fue negativa porque era la oposición a Aznar, pero yo era Gobierno y quería entrar en la UE. Si los socialistas cometen este error, será cosa de ellos", señala.

El cambio radical en Madrid obliga a Polonia a buscar salidas para evitar el aislamiento. El próximo día 23, el canciller Gerhard Schröder viaja a Varsovia, tras haber dado señales de flexibilidad sobre la doble mayoría (de países y de población, en porcentajes por definir) alternativa a Niza, ya asumida como propia por España. "Estamos dispuestos a alcanzar un compromiso sobre el reparto del poder", subraya el presidente polaco.