El regreso del alumnado perdido
Las academias creen que la vuelta de la recuperación en secundaria revitalizará el sector
A finales de los años ochenta y principios de los noventa, los centros privados de estudio vivían sus mejores momentos. Eran los años previos a la entrada la LOGSE y la ley educativa vigente obligaba a los alumnos de EGB, BUP y COU a repetir curso si suspendían más de dos asignaturas. Como remedio, se establecían exámenes de recuperación tras el verano, en la primera quincena de septiembre.
Por aquel entonces, muchos padres no dudaban en apuntar a sus hijos en clases de apoyo incluso antes de que finalizase el curso para prevenir desastres mayores. Las academias vivían un trasiego continuo de alumnos en busca de ayuda para superar el curso sin problemas o para preparar la selectividad. Todo cambió con la LOGSE a mediados de los noventa. La introducción de la promoción automática en secundaria supuso un mazazo para las academias, que empezaron a quedarse con las aulas vacías. Algunas optaron por diversificar su oferta: cursos de informática, preparación para oposiciones o los cursos de formación para desempleados o trabajadores.
"Muchas no pudieron hacer frente a la escasez de alumnos y tuvieron que cerrar. Antes de la LOGSE, los meses de verano reportaban la fortaleza necesaria para aguantar el resto de año", explica Antonia Ruiz Oliva, presidenta de la Asociación de Centros de Estudios Privados de Málaga (Acepma) y representante de la asociación a nivel nacional. Sin embargo, la cosa puede cambiar, según apuntan Ruiz Oliva y varios directores de academias. Por lo pronto, el decreto que restablece el sistema de recuperación en secundaria similar al anterior a la LOGSE ha provocado un aumento del número de alumnos en clases de apoyo en las academias.
"En los últimos años sólo venían de 1º y 2º de Bachillerato -el equivalente al 3º de BUP y COU del anterior sistema-, porque los de secundaria podían pasar de curso automáticamente. Con este decreto sí se ha notado el incremento de alumnado en las clases de apoyo. Hemos pasado de muy pocos a unos 250 alumnos repartidos en varios grupos", explica Antonio Gallego, responsable de la red de academias Keops Kefren de Málaga.
"Ahora los padres se han mentalizado de nuevo de que los chicos han de estudiar, pero después de años de relajación en los que se ha perdido el hábito de estudio, necesitan ayuda", cuenta Rosa María Cantero, directora del centro de estudios Sobresaliente de Jaén, que espera llegar a los 600 alumnos antes de junio."En el sector se tienen expectativas con la vuelta de los exámenes de recuperación, pero serían aún mejor si estos fueran en septiembre como antes y no en junio una semana después de acabar el curso", apunta Ruiz Oliva, cuya asociación ya ha expresado a la Consejería de Educación su disconformidad con esta medida.
"La verdad es que el aumento no se nota así de repente de un mes a otro, pero sí es progresivo. Lo que sí es de poco sentido común es que pongan los exámenes de recuperación una semana después de acabar el curso", indica Carlos Vázquez, director del centro La Merced en Punta Umbría (Huelva), que atribuye a la LOGSE "el que los alumnos lleguen vacíos de conocimientos porque se han acostumbrado a pasar de curso con la ley del mínimo esfuerzo".
Opositores en busca de ayuda
La Federación Andaluza de Centros de Estudios Privados (Facep) cuenta con 257 asociados, aunque no todos se dedican a preparar a los estudiantes que se han quedado rezagados, en esta federación se contabilizan también academias de idiomas, informática, estética y hasta de peluquería. Estos centros de estudios no dependen de la Consejería de Educación, sino que son empresas privadas. La ciudad que cuenta con un mayor número de estas academias es Málaga (55), seguida por Granada (54), Jaén (35), Cádiz (31), Almería (27), Córdoba (24), Sevilla (19) y Huelva (12).
Las clases de apoyo y los cursos de idiomas o de informática no son las únicas ofertas que atraen a los alumnos a las academias privadas. En los últimos años, dado lo precario del mercado laboral, muchos jóvenes centran sus aspiraciones de futuro en hacerse con un trabajo de por vida como funcionario de la Administración. Por este motivo, cada vez son más los que optan por buscar ayuda en estos centros para preparar las oposiciones, bien sea para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, para la administración local o para maestro, cursos cuyos precios oscilan entre los 120 y los 170 euros mensuales en la mayoría de los casos. Precisamente, la última oferta pública de empleo de la Consejería de Educación -4.052 plazas para profesores, 2.982 para secundaria- ha llenado las aulas de las academias de licenciados en busca de ayuda para superar las pruebas. "Tenemos 1.100 matriculados en las distintas oposiciones que ayudamos a preparar, aunque este año, al igual que pasó el año pasado con las plazas de Educación Infantil, son mayoría los aspirantes del ramo de la Educación", explica Antonio Gallego, responsable de Keops Kefren en Málaga.
El número mayor de opositores que se matriculan en estos centros son los que optan a ingresar en la administraciones locales o autonómicas en la categoría D del funcionario, con la idea de subir en el escalafón de la Administración desde dentro.
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