El cierre de los túneles de Artxanda, utilizados cada día por 30.000 vehículos, provoca retenciones en Bilbao

El cierre, por vez primera desde su apertura hace casi dos años, de los túneles de Artxanda, debido a la huelga indefinida de sus trabajadores, incrementó ayer los problemas de tráfico en las entradas y salidas de Bilbao. Áreas como el puente de Deusto o la Gran Vía se vieron especialmente afectadas en las horas punta, con retenciones de vehículos, según los datos del Ayuntamiento. Los viales cerrados absorben más de 30.000 vehículos diarios (entre 15.000 y 17.000 los dos túneles de pago de Artxanda durante los días laborables y otros 15.000 el de libre acceso entre los barrios bilbaínos de Ugasko y La Salve). El Ayuntamiento abrió ayer la carretera que va del puente de La Salve al de Deusto, al lado del Museo Guggenheim, que era de uso peatonal, para mitigar los problemas de tráfico. No obstante, un portavoz municipal indicó que la jornada había transcurrido "con bastante normalidad".

La clausura de los túneles, la primera autovía de pago en Vizcaya que conecta diractamente la capital con el aeropuerto de Loiu y la comarca del Txorierri, se prolongará en los próximos días a causa de la huelga indefinida de sus 40 trabajadores. El cierre se ha decretado ante la imposibilidad de garantizar la seguridad en el interior de las galerías.

Los empleados, que piden aumentos salariales, aseguraron ayer que mantendrán el paro hasta que la empresa Túneles de Artxanda, concesionaria del servicio de peaje, atienda sus reivindicaciones. Ninguno de los 40 trabajadores acudió ayer a su puesto, lo que obligó a la empresa a la clausurar el vial. Sólo en el caso de que hubiera habido personal de seguridad, que controlase el interior de los túneles, se habría permitido el acceso libre de pago.

Un portavoz de la empresa admitió que la situación se mantendrá inalterable hoy ante la falta de un acuerdo con los trabajadores. Ambas partes negocian desde junio el convenio colectivo y la asamblea de trabajadores decidió, tras recibir el sábado la última propuesta empresarial, iniciar la huelga. Los empleados exigen equipararse a los de la empresa que gestiona el peaje de la autopista A-8 y reducciones en el horario. La empresa asegura que esas peticiones supondrían elevar el sueldo "en un 100%".