Ibarretxe dice que se abre "una oportunidad histórica" para Euskadi

El PP es el pasado; el País Vasco tiene ante sí "una oportunidad histórica" que debe aprovechar, y el diálogo "sin condiciones" debe ser el instrumento. Éstas fueron las conclusiones expresadas ayer por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, sobre el vuelco electoral. Sin embargo, no ofreció ningún indicio de que vaya a reconsiderar su plan de libre asociación ni los tiempos establecidos para su debate, en atención a las tareas urgentes que se le van a acumular a Rodríguez Zapatero.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, no da de momento muestra de ir a reconsiderar su plan de libre asociación o los tiempos de su debate parlamentario, que empiezan a correr el lunes, ni siquiera en atención a la aparición de realidades inesperadas y de las prioridades a que forzarán al Gobierno, según se deduce de una comparecencia que realizó ayer al término del habitual consejo de gobierno de los martes. En ella básicamente reiteró las ideas ya expuestas la víspera por el presidente de la ejecutiva del PNV, Josu Jon Imaz, fundamentalmente la apelación al diálogo.

"Para mí el problema vasco es el más grande del mundo", respondió al ser interpelado sobre la posibilidad de que revise, si no el proyecto en sí, al menos los plazos de su discusión parlamentaria, que se inicia en comisión el día 22, ante el calado mayor de los problemas que va a tener que afrontar inmediatamente el futuro Gobierno del PSOE.

Al igual que lo ha hecho estos días el presidente de la ejecutiva del PNV, Josu Jon Imaz, el lehendakari reiteró en su comparecencia de ayer, tras la reunión semanal del Gobierno vasco, su defensa de un diálogo "sin condiciones y con respeto" y de un debate "abierto y sosegado" de su proyecto, "que culmine con la aprobación en el Parlamento vasco de una propuesta". Sobre los plazos, precisó: la cuestión no estriba en los tiempos, sino en "si nos respetamos o no". Y aseveró que no admitirá que "nadie" le "pida que renuncie" a sus "ideas".

Fiel a su discurso, Ibarretxe apeló a proclamar "en público" el respeto "a las ideas del otro". "Me gustaría oír decir a [José Luis Rodríguez] Zapatero que respeta mis ideas, aunque no las comparta. Sería un buen punto de partida", añadió.

Ibarretxe no quiso avanzar su opinión sobre las condiciones bajo las que el PNV podría votar la investidura de Zapatero, que Josu Jon Imaz precisó la noche electoral en "la regeneración democrática, la priorización de la paz, el reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado y el respeto a la voluntad de la sociedad vasca". Eludió asimismo desvelar su opinión e intenciones sobre la conferencia de presidentes de comunidades autónomas que piensa convocar el futuro presidente socialista. De los órganos o instituciones de encuentro, dijo, "hay tiempo de hablar". "Lo fundamental ahora es "la predisposición de los partidos políticos y, por supuesto, del presidente español y del lehendakari", dijo.

Tampoco concretó cuáles son sus expectativas en relación con su proyecto de nuevo Estatuto una vez se rompa la incomunicación con La Moncloa. "Del PSOE espero respeto y que aporte sus ideas, igual que de los demás", respondió.

En su declaración anterior a las preguntas, el lehendakari se limitó a felicitarse por la recuperación "de la palabra diálogo" que, según dijo, "ha estado maldita" durante el mandato del PP; y a ella volvió una y otra vez durante el turno de preguntas, que ayer sí admitió. También destacó que el Gobierno tripartito vasco "sale reforzado" por los resultados electorales de las tres fuerzas que lo integran (PNV, EA e IU), lo que, a su juicio, demuestra "que cada vez tenemos más confianza de la sociedad vasca".

El remate de su valoración fue que el PP "es el pasado" y que el País Vasco tiene "una oportunidad histórica". "Yo creo en ella y hay que aprovecharla", añadió.

IU sí emplaza a Zapatero

Por su parte, el líder de Izquierda Unida en el País Vasco, y consejero en el Gobierno tripartito vasco, Javier Madrazo, sí emplazó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero a incluir la situación política vasca "en un lugar prioritario" entre las cien primeras medidas de su Gobierno y le fijó un plazo: "Antes de un año debe decir si acepta o no la celebración de una consulta o referéndum en Euskadi", dijo. "Confiamos, pero con escepticismo, en que Zapatero sepa arriesgar y no se pliegue al constitucionalismo más cerrado y centralista", añadió.

Por otra parte, la Ejecutiva del PNV decidió en la noche del lunes designar portavoz del grupo nacionalista en el Congreso a Josu Erkoreka. Éste, que ya fue diputado por Vizcaya en 2000, tendrá la difícil tarea de sustituir al portavoz del Grupo Vasco en las últimas cinco legislaturas, Iñaki Anasagasti. En la anterior legislatura fue portavoz en la comisión del Régimen de las Administraciones Públicas. Erkoreka, natural de Bermeo, tiene 43 años, es doctor en Derecho y ha ejercido como profesor de Derecho Administrativo en la Universidad de Deusto.

El portavoz nacionalista vasco en el Senado será Joseba Zubia, informa Aitor Guenaga.

Esta decisión de la ejecutiva del PNV supone un claro feo y un evidente castigo de la nueva dirección a Iñaki Anasagasti, desplazado a la Cámara alta. Anasagasti está pagando su alineamiento con Xabier Arzalluz durante el proceso de relevo en la presidencia y su anterior combate a la candidatura propuesta por la ejecutiva local para la Diputación Foral de Vizcaya.