El papado de Juan Pablo II es ya el segundo más largo de la historia

El papado de Juan Pablo II es, desde ayer, el segundo más largo de la historia: un cuarto de siglo y casi cinco meses, 9.281 días, es decir una jornada más que León XIII. Sólo Pío IX, el papa místico y reaccionario que perdió los Estados Pontificios, ocupó más tiempo, 32 años, la cátedra de San Pedro. Karol Wojtila ha superado las crisis que en septiembre y octubre hicieron temer por su vida, y prepara nuevos viajes.

Nadie contaba ya con más viajes pastorales que él. En junio está prevista una breve visita de 24 horas a Suiza. Después planea ir a Austria. Y se ha comprometido con Acción Católica para acudir en septiembre al santuario de la Virgen de Loreto, en el Adriático. El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, afirma que el Papa es esperado en 2005 en Colonia (Alemania) en la Jornada Mundial de la Juventud.

Las marcas históricas del primer pontífice polaco siguen subiendo. Es el papa que ha visitado más países (129), el que ha recibido a más fieles (17 millones en audiencias), el que ha proclamado más santos y beatos (1.797) y, sin duda, el que ha atraído mayor atención en el mundo: aparecen cada año unos 200 libros sobre él.

Salud

El Parkinson y la artrosis no dejan de afectarle gravemente, pero una cura homeopática a base de papaya, el trabajo con fisioterapeutas y su excepcional resistencia física le permiten volver a estar en pie breves periodos y dar algunos pasos. El habla no es tan balbuceante como meses atrás. Y su cabeza, según sus colaboradores, está lúcida. Pronto publicará un documento sobre la pobreza, que considera la peor de las injusticias, y está concentrado en la política internacional, en la que siempre ha tenido un papel de importancia, y en el desarrollo de una bioética que encaje en el universo católico los desarrollos de la biología y la medicina.

El papado más largo fue, según los anales, el de San Pedro. La tradición dice que San Pedro fue papa entre los años 30 y 67. Pero el propio Vaticano atribuye poca fiabilidad a esas fechas y, además, entonces se desconocía el pontificado; no había más que obispos, todos de igual rango. Sólo Giovanni Maria Mastai Ferretti, Pio IX, elegido Papa en 1846, a los 52 años, por un concilio de cardenales, y muerto en 1878, a los 86, permaneció al frente de la jerarquía más que Juan Pablo II, en una época igualmente agitada. Pio IX fue enemigo de la unidad italiana, perdió los Estados Pontificios cuando ésta se produjo (1849) y estableció el dogma de la infalibilidad papal.