La construcción de pisos alcanzó en 2003 su máximo histórico con 20.251 casas iniciadas

La construcción de viviendas en Euskadi está en la cresta de la ola. Durante el año pasado, batió su récord de casas iniciadas y situó el máximo histórico en 20.251, un 37% más que en 2000. Después de tres años fluctuando en torno a las 15.000, el ciclo inmobiliario vuelve a una fase ascendente, que se traduce en un espectacular crecimiento del número de edificaciones y también en un incremento de precios. La expansión inmobiliaria que se vive en Euskadi tiene parangón en el resto de España, donde la construcción también alcanza cifras de máximos históricos.

"La oferta de vivienda depende de la demanda y hay una demanda muy importante"

La aceleración experimentada el año pasado supone la culminación de la carrera que la edificación de viviendas inició en 1998, cuando dio el salto hasta las 16.418. El desarrollo de las periferias de las ciudades, las reurbanizaciones y la segunda residencia propiciaron el salto, que se confirmó plenamente en 1999, cuando se rozaron los 19.000 pisos. Desde entonces, la construcción fue declinando y entró en una dinámica de dientes de sierra que ha desembocado ahora en el espectacular resultado de 2003.

De las 20.251 pisos iniciados, 6.625 fueron viviendas de protección oficial (VPO) y sociales promovidas directamente por el Departamento de Vivienda, dirigido por IU, y por la iniciativa privada, pero siempre bajo la tutela y las condiciones de la Administración. Esta cifra confirma la pujanza de ese sector y le sirve para batir su propia marca: 5.054 pisos iniciados en 2000. Este volumen no encuentra rival en toda España, donde la construcción de VPO se reduce a ocho de cada cien pisos iniciados, frente al 32% que logró el año pasado en Euskadi.

El director de Planificación Financiera de la consejería, Javier Burón, atribuye el elevado ritmo de edificación de pisos protegidos a que "se ha puesto al máximo la capacidad de trabajo del Gobierno y de Visesa", la sociedad pública que promueve pisos. Visesa tiene ya más tamaño que la segunda, la tercera y la cuarta promotora de Euskadi juntas, tanto en facturación como en número de viviendas iniciadas y acabadas cada año.

Burón también destaca el "buen nivel" de entendimiento que el departamento ha alcanzado con las cajas de ahorro, que participan como socias en las sociedades Alokabide y Orubide, creadas para gestionar y promover el alquiler de viviendas y la compra de suelo. La implicación de los promotores privados en los proyectos del Ejecutivo es otro factor que ayuda, según Burón. "Hemos conseguido un contexto que no es frecuente en el conjunto del Estado español", se felicita.

Si la edificación de VPO creció, también lo hizo la vivienda libre, después de tres años de bajón. En 2003, este segmento alcanzó las 13.626 casas. Sin embargo, los constructores indican que hay margen para más. Enrique González, presidente de la Unión de Empresarios de la Construcción de Álava (UNECA), explica que, frente a las 80 viviendas de media que se inician en el resto de España por cada 1.000 habitantes, en el País Vasco esa cifra se queda en 40. "La oferta de vivienda depende de la demanda y en estos momentos hay una demanda muy importante. Se podrían construir viviendas a este ritmo", apunta.

El año 2003 también quebró una tendencia apuntada en los ejercicios anteriores, cuando se finalizaron más viviendas de las que se iniciaron. "El que se acaben más pisos de los que se empiezan a levantar refleja que el sector no funciona bien, generalmente por la escasez de suelo, ya que la demanda está fuerte y sigue creciendo", avisa Enrique González.

El suelo para vivienda libre supone un bien escaso, se lamenta el presidente de UNECA, que prevé que cada vez será más exiguo y, por lo tanto, más caro. Así, resalta que la posibilidad de hacer vivienda libre dependerá de que se liberalice mayor cantidad de suelo. "En la medida en que se puedan hacer más viviendas libres, la oferta aumentará, será mayor y los precios tenderán a estabilizarse o bajar".

González también advierte de que los costes de construcción resultan cada día más elevados, lo que no tiene un reflejo en la vivienda de protección oficial, ya que a veces se producen pisos por debajo del coste, poniendo en peligro la promoción por falta de rentabilidad para los que realizan la obra.

Mientras, el director de Planificación Financiera del departamento considera que, desde el punto de vista del consumidor, se antoja "excesiva" la actual producción de pisos libres si se tiene en cuenta que los demandantes parecen incapaces de hacer frente a los precios cada vez más altos que rigen en el mercado privado.

La falta de mano de obra con cierta experiencia y especialización en la construcción oscurece un poco las buenas expectativas del sector, pero en general los expertos le auguran una evolución positiva.

Por territorios, Guipúzcoa se dispara en el número de pisos iniciados con un espectacular 91,7% más que en 2002. En total, contabiliza 7.290 en 2003 frente a los 3.801 del año anterior. Álava registra un aumento del 38%, mientras que Vizcaya se queda en el 7,7%, aunque cuantitativamente sea el territorio donde más pisos se iniciaron.