La policía halla nueve cadáveres en una casa de California

La policía de Fresno, en el centro de California, se encontró el viernes con un espectáculo tan terrible en el interior de una vivienda que varios de los agentes tuvieron que ser atendidos después por psicólogos. En la casa estaban los cuerpos de nueve personas muertas, entre ellas los de cuatro niños y tres mujeres, y suficientes señales como para pensar que se trataba de un asesinato ritual múltiple.

Según el periódico Fresno Bee, los agentes detuvieron a Marcuss Wesson, de 57 años, como sospechoso de homicidio, después de que varios vecinos avisaran de que se escuchaban disparos en el interior de la casa. La policía pensó en principio que se trataba de una pelea doméstica por la custodia de niños. Cuando los agentes llegaron y entraron en la casa, vieron a varios adultos en una habitación. Wesson se había encerrado en la parte posterior de la casa. Después de dos horas de cerco, salió de allí, aparentemente con manchas de sangre en la camisa, y fue detenido.

Los agentes entraron en la habitación del fondo y se encontraron con los cadáveres, siete primero y dos más después. "Era horrible, algo nunca visto aquí", según el jefe local de policía, Jerry Dyer. Varios familiares de las personas muertas que estaban esperando el desenlace se desmayaron al conocer la situación del interior de la vivienda.

El periódico recoge también el testimonio de una persona que se identifica como un cuñado de Wesson y que dice que el detenido "se creía Dios", y las declaraciones de varios vecinos, que indican que Wesson podría ser el padre de varios niños y que tendría relaciones hasta con cuatro mujeres, y que surgió una disputa sobre la custodia de los niños. Algunas de las mujeres fueron a reclamar a sus hijos, y, supuestamente, Wesson se negó. Frente a la casa estaba permanentemente aparcado un viejo autobús escolar en el que otros testigos dicen que Wesson pasaba muchas horas durante la noche, en ocasiones con niños que sostenían linternas para que pudiera trabajar y mujeres vestidas de negro que en ocasiones recibían malos tratos de Wesson. Además, en una de las habitaciones de la casa se encontraron 10 féretros vacíos. Otro dato que sugiere la posibilidad de que se tratara de un culto extravagante es que, según una vecina, dos o tres veces por semana salían olores extraños y desagradables de la casa a la hora de la cena, como si se cocinaran alimentos especiales. Todo era, en palabras de un vecino citado por el Fresno Bee, "muy raro. Cuando se pasaba al lado de las mujeres, vestidas siempre con faldas negras y blusas blancas o grises y zapatos de tacón negros, ellas miraban para abajo, jamás se cruzaban la mirada con nadie".