Las llamas han arrasado nueve 'baserris' en los últimos 15 meses en Guipúzcoa
Los Bomberos de Guipúzcoa efectuaron el año pasado 23 salidas a otros tantos caseríos del territorio afectados por el fuego. Seis de ellos quedaron totalmente calcinados, entre ellos el Unanue-Zar, el más antiguo de San Sebastián, con cerca de 800 años de historia.
En los dos meses y medio que llevamos transcurridos de este año, los incendios atendidos en caseríos de la provincia se elevan a seis. Tres de ellos, incluido el del Endrio, se saldaron con el siniestro total de los inmuebles rurales, según los datos aportados por la Diputación de Guipúzcoa.
Los caseríos son con frecuencia víctimas fáciles de las llamas debido a un cúmulo de circunstancias. Su estructura de madera, como la que tenía la casa que ayer quedó destrozada en el barrio de Aratz-Matxinbenta, forma parte de la lista. La relación incluye disponer de cocinas económicas (de carbón o madera) anticuadas y chimeneas agrietadas, instalaciones eléctricas viejas y desvanes que sirven de almacenes para guardar la paja con que se alimenta el ganado, según explicaron ayer fuentes de la institución foral guipuzcoana.
Las zonas alejadas en las que se ubican muchos caseríos o las malas condiciones de los caminos para acceder a ellos influyen también en el tiempo que tardan los Bomberos en llegar y, por tanto, en la gravedad del siniestro, indicaron las mismas fuentes. Sin embargo, esta circunstancia no dio ayer, pues el caserío Endrio está cerca de la carretera secundaria que une las localidades de Beasain, municipio al que pertenece la casa, y Azpeitia, desde donde se desplazaron parte de los Bomberos.
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