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Reportaje:UN PAÍS DE CINE 2

'Los peores años de nuestra vida', de Martínez Lázaro

EL PAÍS ofrece, por 1,95 euros, una comedia con Jorge Sanz, Ariadna Gil y Gabino Diego

David Trueba había colaborado con el director Emilio Martínez Lázaro en el guión de Amo tu cama rica (1991), brillante comedia de enredos sentimentales, que fue producida por Fernando Trueba un año antes de que éste obtuviera el Oscar por su película Belle époque. La buena relación establecida entre productor, guionista y director, así como con los actores Gabino Diego, Jorge Sanz y Ariadna Gil, inspiró al joven David Trueba un nuevo guión, que escribió mientras cursaba estudios en el American Film Institute de Los Ángeles. Cuando se lo mostró a Martínez-Lázaro éste consideró que "era un guión con ángel, encanto y sinceridad. La sinceridad de alguien de 24 años como David. Ésa es una edad estupenda para escribir historias como éstas porque después, según cumples años, puede que te hagas más listo, malicioso y complicado, pero puede que también seas menos auténtico".

"Es una ágil, elegante y con frecuencia hilarante comedia generacional"

Esa misma impresión fue la que tuvieron la mayoría de los críticos. Mirito Torreiro, por ejemplo: "Los peores años de nuestra vida es una ágil, elegante y con frecuencia hilarante comedia generacional, adjetivo por una vez especialmente adecuado para definirla. Habla de un personaje que se diría un sosia rejuvenecido de Woody Allen, un temible cenizo que a la vez es adorable, desprotegido, enamoradizo, patoso, abofeteable, tierno... Su obsesión es bifronte: las mujeres -su inutilidad para conquistarlas- y el hermano -la asombrosa facilidad con que éste las conquista-. La apuesta del filme, su verdadero resorte, no es otra que hacer que se llegue a querer a este horror de tío, que lo sintamos cercano, que participemos de sus obsesiones, que compartamos sus -provisionales- triunfos amorosos".

Gabino Diego es Alberto, el hermano poco agraciado, atolondrado, neurótico, dicharachero y romántico, un soñador enamorado del amor que suspira por encontrar a la mujer de su vida que nunca llega. Roberto, el personaje de Jorge Sanz, es, por el contrario, guapo, callado, y seduce a las mujeres casi sin proponérselo. En la vida de los dos hermanos aparece de sopetón María (Ariadna Gil), una estudiante de pintura, "una chica maravillosa por la que cualquiera podría perder los papeles". Comienza entonces el duelo entre ambos muchachos, salpicado de intencionadas y divertidas referencias cinematográficas (el propio David Trueba interpreta el personaje de un crítico de cine trastornado por su cinefilia). Quim Casas vio así estas referencias: "El título del filme parafrasea el del notable melodrama de posguerra de William Wyler Los mejores años de nuestra vida; el final retoma el desenlace romántico de Casablanca; hay varias referencias al cine de Woody Allen (el protagonista se observa a sí mismo de pequeño intentando seducir a una niña, habla con los personajes de una película y su director le replica desde la pantalla); aparece un cineasta con parche a lo John Ford o Raoul Walsh; antes de hacer el amor en la tienda de camas, María, en un alarde mitómano, besa a Alberto según Greta Garbo, Bárbara Stanwyck y Marilyn Monroe, y en un momento de la película Ariadna Gil le suelta a Gabino Diego aquello de que '¿es tu guitarra o es que te alegras de verme?', como si Mae West se lo hubiera soplado al oído". En otro instante de la película, el personaje de Gabino Diego comenta la influencia del cine y de la literatura en su manera de ver la vida: "No es culpa mía; primero me hacen ver un montón de películas y leer todas esas novelas románticas en las que el amor es algo maravilloso y luego soy un gilipollas si de verdad creo en ello: ¿en qué quedamos?, si la vida era una mierda, ¿por qué no me lo dijeron de pequeño?".

"Emilio Martínez Lázaro ha encontrado un filón en este género de la comedia sentimental, o es que tal vez sea uno de esos cineastas que saben hacer buenas películas de buenos guiones (lo cual no siempre sucede)", comentó Francisco Moreno en Cine para leer: "No es ya en cualquier caso el director de aquellas intelectualizadas comedias tipo Todo va mal, Lulú de noche o El juego más divertido, y acierta con su trabajo de puesta en escena al resaltar las bondades del guión y a paliar algunos de sus defectos. Entre sus méritos vuelve a figurar una buena dirección de actores", no sólo los excelentes protagonistas: intervienen igualmente en papeles estelares Agustín González, Maite Blasco, Carmen Elías, María Adánez, Jorge de Juan y, en cometidos menores, Mónica López, Ana Álvarez, Toni Cantó, Torrebruno, Álex Angulo, Ramón Barea y hasta El Gran Wyoming.

"Ninguna película mía tendrá jamás la menor intención sociológica", confesó Martínez Lázaro a Ángeles García: "Sería una pretensión disparatada contar una tesis académica en hora y media. Yo quiero contar una historia que envuelva al espectador, que le divierta y le arrastre. Cuando se hace sociología, la película es mala, no creíble y soporífera. Otra cosa son los puntos comunes generalizables porque a todo el mundo le ha pasado lo que a estos chicos a su edad. Pero no hay más. Ni generación X ni bobadas. Ni siquiera Madrid figura como personaje pese a que la ciudad aparezca en la película. Son bares y calles de cualquier parte".

Los peores años de nuestra vida atrajo a más de 720.000 espectadores a las salas comerciales. Fue el mayor éxito de la carrera de Emilio Martínez Lázaro hasta El otro lado de la cama (2002), que también será editada en esta colección.

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