La Reserva Federal multa a Crédit Agricole por deficiencias contables

Las autoridades reguladoras estadounidenses vuelven a la carga. La Reserva Federal (Fed) impuso ayer una multa de 13 millones de dólares a Crédit Agricole por las deficiencias detectadas en la contabilidad de la filial neoyorquina. Además, la comisión del mercado de valores (SEC) impuso una multa de 10 millones a Bank of America Securities por prácticas dilatorias en una investigación y está examinando al grupo financiero holandés ING por presuntas irregularidades en los fondos de inversión, caso en el que también está Aegon.

Los dos grupos financieros holandeses (ING y Aegon) tienen una presencia importante en el sector de los seguros en EE UU. La SEC teme que ambas entidades hayan estado realizando las mismas prácticas de market timing que convulsionaron a la industria de los fondos de inversión en noviembre de 2003, cuando Wall Street intentaba superar la crisis de confianza que sufría por los escándalos. La investigación abarca a varias decenas de las firmas financieras que se dedican a la gestión de productos financieros vinculados a la Bolsa y los mercados de bonos y fondos.

El grupo ING, el tercero europeo en el ámbito de los seguros, dijo ayer desde su sede en Amsterdam que está "colaborando plenamente" con las autoridades reguladoras estadounidenses para esclarecer la conducta de su filial estadounidense. "Hemos recibido varias peticiones de información de la SEC", confirmó el portavoz de ING, Dalia Nihot.

Aegon, que tiene previsto presentar sus resultados el próximo viernes, evitó hacer cualquier comentario al respecto aunque uno de sus portavoces dijo que siempre cooperan con las autoridades reguladoras cuando solicitan información.

El market timing es una operación de compraventa de títulos que se realiza tras el cierre de los mercados financieros en EE UU, utilizando como referencia el precio del cierre. La transacción financiera suele realizarse en el mercado asiático con títulos de grandes inversores (peces gordos). Las ganancias que generan son rápidas y seguras, porque es como apostar por un caballo ganador, por eso suelen estar desaconsejadas por las compañías porque a la larga perjudica a los inversores particulares.

En la lista de compañías afectadas por el fraude aparecen entre otras las firmas financieras Alliance Capital y JP Morgan, que ya han sido multadas por las autoridades reguladoras. Las cabezas han rodado entre tanto en las ejecutivas de PBHG Funds, Alliance Capital, Putnam Investments y de Strong Fund. También aparecen Alger Funds, Bank of America Nations Funds, Janus Capital, One Group Funds, FleetBoston Investment, Prudential Securities y Charles Schwab.

La SEC advirtió ayer de que no está dispuesta a tolerar ningún abuso y que atacará a cualquier compañía que intente obstaculizar su trabajo. En este sentido, impuso ayer una multa de 10 millones de dólares a Bank of America Securities por violar "repetidamente" las reglas de acceso a los documentos durante las investigaciones por supuestas prácticas irregulares.

La SEC explica que la compañía faltó a su obligación de "suministrar con rapidez los documentos", recurriendo a prácticas dilatorias, y la acusó de facilitar "información confusa" para retrasar la investigación.

Por su parte, la Reserva Federal estadounidense (banco central) decidió imponer una sanción de 13 millones de dólares contra el grupo bancario francés Crédit Agricole -del grupo Crédit Lyonnais- por las "deficiencias" detectadas en el sistema de control y evaluación de riesgos en su filial neoyorquina. Según la Fed, el grupo bancario no cumplió el compromiso que adquirió en noviembre de 2000 para adaptar sus libros contables y los registros de las operaciones en su filial en Nueva York.

Pérdidas en Crédit Agricole

Por otro lado, el grupo bancario francés Crédit Agricole registró un beneficio neto en 2003 de 1.140 millones de euros, un 8,5% menos que el ejercicio anterior, según la entidad financiera. La caída de los resultados responde básicamente a su integración con el Crédit Lyonnais. Si no se tiene en cuenta este factor y los costes añadidos que supuso, el beneficio neto habría aumentado un 28,5%, hasta 2.401 millones de euros.

Otro elemento excepcional que pesó negativamente sobre las cuentas de la entidad, que también absorbió la empresa de crédito al consumo Finaref, fue la depreciación excepcional de su filial Rue Impériale, por un monto de 203 millones. El resultado bruto de explotación creció un 29,5%, hasta 3.832 millones. Los gastos de gestión se incrementaron un 2,2%, aunque descontando el impacto de las adquisiciones, se redujeron un 1,3%.