Zancudas sobre las Peñas del Tesoro
Excursión al monumento natural de Los Barruecos, en Malpartida de Cáceres
Las llaman las Peñas del Tesoro porque dicen que en ellas se descubrieron dos exvotos de bronce dedicados a la diosa prerromana Adaegina. Pero tesoros hay para todos los gustos en este paraje de Los Barruecos, en Malpartida de Cáceres (Cáceres). Verdes praderas que contrastan con el blanco de las ovejas que pastan sin inmutarse, las charcas artificiales que dan renombre al lugar y extrañas moles de granito con nidos de cigüeñas blancas; no en vano aquí anida la mayor colonia sobre roca de estas aves.
La primera parada para comprender la singularidad del lugar es El Molinillo, un molino harinero restaurado, donde los visitantes introducen el cereal y reviven todo el proceso de molerlo, comprobando desde el movimiento de las aspas producido por la corriente del agua hasta la acción de las muelas que trituran el grano para convertirlo en harina.
Ya en el centro de interpretación, Maribel Sauceda se encarga de explicar la formación del terreno; las charcas, estos pequeños embalses creados por el hombre aprovechando los arroyos y regatos de la zona; la flora y la fauna, entre la que destacan, además de las cigüeñas, águilas, milanos, somorgujos, garzas, nutrias, comadrejas, liebres y tejones. Hay maquetas, audiovisuales, reproducciones a tamaño natural de los bolos graníticos, y hasta un monitor para observar las cigüeñas a tiempo real.
Pero esto no ha hecho más que empezar. Cuando llega el momento de la excursión se entrega a los exploradores una linterna, de esas que se ponen en la frente. "Para que las manos queden libres y poder entrar a la cueva", anticipa con cierto misterio Javi Fajardo, el guía. Ahora empieza realmente la aventura. Otra vez el paisaje es el protagonista, con las enormes piedras combinadas de sugerentes formas que simulan animales u objetos, los nidos incorporados a manera de sombreros y el continuo crotoreo de las cigüeñas. Así, los visitantes se encuentran con la Peña del Tiburón, la Mujer, el Dromedario, la Horca, la Seta y las esperadas Peñas del Tesoro.
"Ahora hay que arrastrarse para pasar por ese agujero y entrar en la roca". ¿Una roca hueca? Sí, intrépidos donde los haya, los viajeros se tiran al suelo y se arrastran un metro escaso para inmediatamente ponerse de pie dentro de un bolo granítico totalmente hueco. El interior se puede explorar con ayuda de la linterna, para sorprenderse con las pinturas rupestres que se conservan desde hace más de 5.000 años. Hay varias de estas piedras prehistóricas diseminadas por el lugar.
Otro atractivo de la zona es el cercano Museo Vostell, un auténtico monumento a la chatarra, donde el coche es el objeto más utilizado; los hay haciendo columna con el fuselaje de un avión de guerra, aparcados sobre cientos de platos de loza, cubiertos de hormigón o moviendo largos brazos mecánicos. Aunque, si insólito es el museo, más sorprendente es el lugar donde está enclavado: un lavadero de lana del siglo XVIII. Es como entrar en un túnel del tiempo por el que ya, sin pensarlo, se deslizan los más entusiastas para descubrir los entresijos del lavadero, las estrechas escaleras que conectan las diferentes salas, los canales del agua, las calderas para calentarla, el pozo donde se regulaba la temperatura y la noria.
GUÍA PRÁCTICA
La visita
- Centro de interpretación monumento natural de Los Barruecos (927 27 62 36 y 610 76 14 45). Malpartida de Cáceres. Horarios: de 10.00 a 13.30 y de 16.00 a 18.30.
- Museo Vostell (927 01 08 12 y www.museovostell.org). Malpartida. Abre de martes a domingo, miércoles gratis. Entrada: 12 euros.
Dormir
- Hotel Peña Cruz (927 27 62 92). Avenida de Muñoz Torrero, s/n. Malpartida. 42 euros la doble.
- Alojamiento rural Casa El Doncel (927 27 51 09). Pintores, 18. La habitación con desayuno (tiene tres), cuesta 50 euros.
Comer
- El Brazero (927 27 67 10). Carretera de Valencia de Alcántara (N-521), s/n. Malpartida de Cáceres. Comidas por encargo. Pollo a la brasa y bacalao portugués. Unos 13 euros.
- La Piedra (927 27 50 46). Avenida de Muñoz Torrero, 14. Malpartida de Cáceres. Unos siete euros.
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