"La ciudad es una red de esquinas"
El encargo que le cayó encima a finales de 2002 al arquitecto Manuel de Solà-Morales (Barcelona, 1939) no era fácil. Se trataba de incorporar, un poco a última hora, al Fòrum de las Culturas de Barcelona una exposición sobre las ciudades apta para públicos masivos y enmarcada, además, en uno de los tres ejes del evento, el de la diversidad cultural. Decidió ir a lo concreto: las esquinas. Así de simple y de complejo. Frente a la visión tecnocrática de una ciudad hecha de redes y de infraestructuras, optó por las esquinas como metáfora y símbolo de esta interrelación que se produce entre la arquitectura y los ciudadanos. "Es el lugar en el que se encuentran los enamorados y el espacio en el que se forman las barricadas", explica, al tiempo que no tiene reparo en señalar que, "las esquinas de dos calles hacen ciudad y la ciudad en conjunto es una red de esquinas". Son, también, el lugar en el que se evidencia la buena arquitectura y allí donde el urbanismo se gana su nombre. Ciudades, esquinas se presentará del 9 de mayo al 26 de septiembre en 3.500 metros cuadros del Centro de Convenciones del recinto del Fórum.
"La ciudad aparece cuando se construye sobre el cruce, que es su soporte real"
Pregunta. La exposición parece tener un poso ideológico que defiende la ciudad densa frente a la ciudad dispersa.
Respuesta. No tanto la ciudad densa como la ciudad mezclada y ambigua frente a la ciudad segregada o especializada. Y esto no tiene que ver con la densidad, porque también se aplica a pueblos o a una estación de tren en las afueras. El argumento central es que lo que define la ciudad no es el orden o la regularidad, sino las coincidencias y diferencias que la integran. En abstracto no puede decirse si es mejor la ciudad compacta o la dispersa, con edificios altos o bajos. Esto depende de los casos y es un debate en función del territorio concreto. Lo que cuenta es la densidad de las esquinas, de las interacciones que facilitan el encuentro. La exposición lo que defiende es una visión mezclada y plural de la estructura urbana.
P. También son espacios de muchos conflictos y en el guión no aparece un especial interés por criticar los problemas.
R. Es una crítica que está subyacente en lo que se presenta en positivo. Si reivindicas la interac-ción y el contacto está claro que te opones al urbanismo de arquitecturas autónomas y aisladas y a la segregación, tanto la del gueto étnico como la de los suburbios residenciales protegidos con telecámaras. Las ciudad es problemática, pero también es la máquina fundamental de progreso para millones de personas. Reúne la miseria y la riqueza, hace coincidir a mucha gente con intereses opuestos en un espacio en el que se ven obligados a dirimir sus diferencias. Por eso me interesaba la esquina no como el espacio idílico de consenso, que simbolizan por ejemplo las plazas, sino como el verdadero lugar de coincidencia y de conflicto.
P. ¿Hay buenas esquinas en la ciudad moderna?
R. Esta exposición no se centra en la disciplina de la arquitectura, pero evidencia lo importante que es la buena arquitectura para que funcione la ciudad. He intentado, y no ha sido fácil, encontrar ejemplos de cómo, a través de buenas intervenciones en esquinas, se han solucionado problemas urbanos. En Barcelona, por ejemplo, los tres proyectos de Josep Llinás -en la calle del Carmen, en la Biblioteca de Gràcia y en Sant Agustí Vell- son ejemplos de esquinas magistrales; la torre Agbar de Jean Nouvel, en cambio, es una esquina estéril.
P. En la zona del Fórum hay muchas esquinas. ¿Funcionan bien en la trama urbana?
R. Lo más interesante de la arquitectura del Fòrum, más que su valor intrínseco, es la importancia que tiene a la hora de crear una esquina mental en el conjunto de la ciudad de Barcelona respecto al resto del área metropolitana. Es un ejemplo de las esquinas futuras, que serán territoriales y a gran escala porque la ciudad de hoy es el territorio y también necesitará esquinas.
P. ¿Habla de esquinas o de cruces de caminos?
R. La ciudad aparece cuando se construye sobre el cruce, que es su soporte. Pero me interesa la esquina porque es un concepto más físico, casi táctil, que incluye la piedra y también la gente. Por eso en la exposición comenzamos con reproducciones a gran escala de ejemplos concretos de esquinas famosas, pasamos después a mostrar cómo estas esquinas configuran la trama urbana y, al final, volvemos al cruce marcado por las grandes infraestructuras que en el territorio de las nuevas ciudades marcan el inicio de un nuevo urbanismo. Creo que cuanto más difusa sea la ciudad, más necesarias serán estas nuevas esquinas, estos puntos fijos en un territorio móvil que sirvan como punto de referencia y de interacción para todos.
"Divertir y sorprender"
Las tesis de fondo de Ciudades, esquinas no impiden, según Solà-Morales, que uno de sus objetivos sea el de "divertir y sorprender" al visitante. Habrá motivos para ello a juzgar por lo que explicó ayer. Todo el montaje, a cargo del equipo de arquitectura Bopbaa, está realizado a base de rampas en un itinerario que permite tener una visión unitaria del conjunto. Al inicio, lo más espectacular serán las escenografías de esquinas famosas -como la de Times Square o Picadilly Circus- que se presentan a gran escala. También habrá 18 ejemplos más recientes de esquinas arquitectónicas bien resueltas.
Le seguirá un apartado sobre el uso que hacen los ciudadanos de las esquinas con humorísticos y poéticos vídeos del artista francés Pierrick Sorin. El paso de la esquina a la ciudad se explicará con planos históricos, el estudio comparativo de la renacentista Ferrara y la moderna Brasilia, tres grandes maquetas de las ciudades de Estrasburgo, Tokio y Nueva York, una pequeña exposición de fotografías de autor en la que las esquinas han tenido protagonismo y un ejemplo de estructuras urbanas "antiesquinas".
Se abordan luego las grandes aglomeraciones urbanas de ciudades como Bombay, El Cairo y México DF a través de documentales y la ciudad futura con un audiovisual realizado por el dibujante Max. Acaba con fragmentos de películas con esquinas.
Ciudades, esquinas tiene un presupuesto de 3.146.482 euros, ocupa 3.500 metros cuadrados y se espera que acoja a 1,5 millones de visitantes a lo largo de 141 días en un ritmo de 700 a 1000 visitantes a la hora que dedicarán unos 50 minutos a la visita.
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