El 15% de la población infantil sufre trastornos del aprendizaje
Los niños y adolescentes están cada vez más expuestos a trastornos de conducta y a otras nuevas patologías. Sin embargo, España es uno de los pocos países europeos que no tienen una especialización en psiquiatría infantil que permitiría tratar estos casos. Así lo hizo saber ayer el equipo médico del hospital Sant Joan de Déu, en Esplugues de Llobregat, que impulsa un proyecto de atención psiquiátrica multidisciplinar. Los médicos que dirigen el proyecto explican que los cambios familiares y educativos junto con los nuevos modelos sociales desencadenan enfermedades que requieren un tratamiento diferenciado.
El profesor de psiquiatría de la Universidad de Nueva York, Luis Rojas Marcos, que colabora en el proyecto, explica que los trastornos del aprendizaje son una nueva patología que afecta al 15% de la población infantil. Estos niños tienen serios problemas para asimilar conocimientos y si además son hiperactivos, pueden tener problemas de integración, con lo que, a juicio de Rojas Marcos, se corre el riesgo de "confundir al enfermo con el niño malo". Esta enfermedad, dice Rojas Marcos, "se hace más evidente cuanto más exigente es la sociedad hacia los niños en el tema de la educación" y, por tanto, es lógico que en nuestra sociedad afloren este tipo de problemas. El trauma psicológico sería así otra patología que, a la larga, puede favorecer problemas de drogadicción, delincuencia y suicidio, los cuales se podrían evitar con un diagnóstico a tiempo
Depresión infantil
Rojas Marcos agrega que "la preocupación por los problemas de los niños es algo relativamente nuevo", dado que "se ha pensado siempre que los niños son felices por naturaleza". Rojas Marcos niega este tópico y sostiene que los niños también pueden sufrir depresiones, que exteriorizan de modo diferente que los mayores. Por otra parte, constata que los adolescentes la sufren cada vez más y que "hay estudios multinacionales que demuestran que hay más depresión hoy que hace 50 años". Rojas Marcos aboga por la prevención, aunque cree que "desafortunadamente, en salud mental la prevención no está" muy avanzada. El reto sería, a su juicio, "dilucidar cuánto hay de bioquímica cerebral y cuánto hay de ambiente familiar" en las enfermedades.
En opinión de Rojas Marcos, males como la anorexia "tienen relación con la cultura que las rodea" y aunque se está lejos de determinar sus causas, "sabemos que niños que crecen en un ambiente estimulante, en el que reciben cariño, tienen más probabilidades de crecer sanos que niños que, para empezar, vienen al mundo sin ser deseados", explica. En este sentido, Rojas Marcos no cree que "el hecho de que mimen más a los niños cree ningún problema". Al contrario, en su opinión "son el sufrimiento, la humillación, la falta de respeto por el niño y el abandono" los que propician los trastornos. En cualquier caso, Rojas Marcos cree que "la sociedad exige demasiado, desde todos los puntos de vista, a los niños y, de paso, a los padres", que sufren con ellos.
