La policía busca al ex marido de una mujer degollada en una población cercana a Manresa

Una mujer de 31 años apareció degollada ayer en el interior de su domicilio, en una urbanización de Calders, población cercana a Manresa (Barcelona). Entre las hipótesis con las que trabajaba ayer la policía judicial figuraba la posibilidad que se tratara de un crimen de violencia doméstica. La mujer estaba separada y convivía con otra persona. Los Mossos d'Esquadra buscaban ayer al ex marido de la mujer asesinada.

El cadáver de Helena B. A. fue encontrado por su compañero sentimental a media mañana. La casa estaba toda revuelta y el cuerpo, en medio de un charco de sangre y con una gran herida por arma blanca en el cuello. El arma no fue localizada en la vivienda de la pareja, ni en la finca en la que se halla ubicada, ni en las calles de los alrededores.

La policía recibió el aviso de Josep M., de 40 años, actual pareja de la fallecida, sobre las 11 de la mañana. La agresión podría haberse producido unos 45 minutos antes. La mujer estuvo sola en su casa entre las 9 y las 11 de la mañana, ya que su compañero fue a Manresa a llevar al hijo de la mujer a la escuela. La policía se encontró la casa revuelta, lo que inicialmente hizo sospechar a los agentes de que se pudiese tratar de un crimen que se habría producido como desenlace de un robo. Pero en la casa no se echaron en falta objetos de valor. En el jardín estaba el perro guardián, pero en el momento de llegar la policía estaba atado, con lo que lo más probable es que también lo estuviera en el momento de la agresión.

La otra hipótesis que baraja la policía es que el crimen esté relacionado con la violencia doméstica. La policía buscaba ayer al ex marido de la mujer, de origen magrebí, para que prestase declaración ante la juez que instruye el caso. La víctima tenía un niño de esa relación.

La pareja vivía en un casa aislada de la urbanización La Guardia desde 1998. La calle en la que se halla ubicada no tiene salida y es de las más aisladas de la zona, según explicó el alcalde de Calders, Jaume Perarnau. El edil añadió que la urbanización está en una zona tranquila y en la que los hurtos o robos son inusuales.