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Las prisiones valencianas albergan casi 2.000 presos más de los que permite su capacidad

La población de los centros penitenciarios ronda los 5.500 reclusos, según datos de Acaip

La saturación de las prisiones valencianas alcanza niveles altos, según dos sindicatos de funcionarios, ya que, en ellas hay cerca de 2.000 reclusos más de los que permite su capacidad. A finales del mes de febrero la población reclusa valenciana era de 5.571 presos, cuando la capacidad es de unos 3.600. La valenciana es, según los sindicatos Acaip y CSIF, la sexta comunidad autónoma que más reclusos ha acogido en un año. De acuerdo con el informe, el centro penitenciario de Picassent, en Valencia, es el que ofrece una situación más dramática de hacinamiento.

La progresión no ofrece dudas sobre el aumento constante de población reclusa en Picassent

Las prisiones de la Comunidad Valenciana albergan casi 2.000 presos más de los que las cárceles admiten. Así lo explicaron ayer los sindicatos Acaip (Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias) y CSI-CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios). La comunidad autónoma valenciana es la sexta de España que más reclusos ha acogido en un año, por detrás de Castilla y León, Galicia, Cataluña, Aragón y Madrid, con 306 a lo largo de 2003. De ellos, 104 fueron recepcionados en Alicante, 15 en Alicante II, 25 en el Psiquiátrico de Alicante, 48 en la prisión de Castellón y 151 en Picassent, según recoge el informe del CSI-CSIF.

El retrato de Acaip señala la prisión de Picassent como el centro penitenciario en situación más dramática de cuantos existen en territorio valenciano. Según los datos que maneja la agrupación, "el número de plazas funcionales, es decir la capacidad óptima cumpliendo los requisitos previstos en la legislación penitenciaria (un interno por celda), es de 1.235 plazas, por lo que la tasa de hacinamiento, a 24 de febrero de 2004, es del 199,84%". Picassent aloja el 4,28% de los presos de todas las cárceles españolas y ya en diciembre de 2002, según el mismo informe, soportaba una tasa de sobrepoblación del 195,06%.

La progresión en los últimos cuatro años, según Acaip, no ofrece dudas sobre el aumento constante de la población reclusa en Picassent. La comparativa entre el 1 de enero de 2001 y el 24 de febrero de 2004 arroja un incremento de internos del 16,25%. Si se compara desde el 1 de enero de 2002 hasta el mismo 24 de febrero pasado, la cifra es del 12,49% con signo positivo. Sólo en un año, desde el 1 de enero de 2003 hasta febrero pasado, el aumento se cifró en un 9,84%. Los datos globales de los centros de la Comunidad Valenciana fijan en un 16,94% el aumento de población reclusa en los últimos 18 meses, entre septiembre de 2002 y febrero de 2004.

El sindicato Acaip considera que las cifras de internos son escandalosas teniendo en cuenta que la diferencia entre la capacidad y los ocupantes reales está sobre las 2.000 plazas. Ellos significa, según fuentes de la agrupación, que las condiciones no son las que deben y los efectivos disponibles soportan responsabilidades mayores, así como riesgos más importantes a la hora de desarrollar su trabajo en el interior de los centros.

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A 24 de febrero, la cárcel de Alicante tenía 888 internos, de los que 578 eran preventivos; Alicante II (Villena) tenía 1.000, de los que 120 eran preventivos y el resto penados; el Psiquiátrico alicantino acogía a 315 internos; Castellón contaba con una población reclusa de 613 internos, de los que 139 eran preventivos; el Centro de Internamiento Psiquiátrico de Valencia contaba con 340 reclusos, todos penados; y el censo de Picassent era de 2.415, de los que 954 eran preventivos y 1.461 estaban en situación de penados. Sólo la prisión de Picassent soportaba más de 1.000 internos por encima de los que caben en sus celdas.

En resumen, mientras el conjunto de la red de centros penitenciarios existentes en la Comunidad Valenciana debería albergar una cifra de menos de 3.600 internos, en sus celdas se alojaban a finales del mes de febrero 5.571 reclusos, lo que supone una superpoblación de cerca de 2.000 personas.

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