La Danza se niega a pasar por el 'filtro'

"¿Es que la danza no merece títulos superiores?", reflexiona la bailarina Míriam Martínez. Después de leer el Real Decreto 69/2004 del 30 de enero (publicado en el BOE el pasado 13 de febrero) la respuesta es un contundente "No", según denuncian los miembros de la Asociación de Profesionales de la Danza de la Comunidad Valenciana (APDCV) -una de la veintena de asociaciones de danza nacionales y autonómicas que integran la recién constituida Plataforma estatal en Defensa de la Danza-, que rechaza la devaluación de la profesión, máxime cuando "el resto de titulaciones artísticas han sido homologadas al título de grado superior (Arte Dramático, Canto, Música), y sin embargo Danza no".

Martínez subraya que cuentan "con el total apoyo de la Consejería de Educación"

"El Real Decreto ha salido en unas condiciones insultantes para todos los profesionales de la danza", denunció el martes en conferencia de prensa Míriam Martínez, que fue presidenta de la Asociación de Profesionales de la Danza de la Comunidad Valenciana durante el periodo 1997-2002 y actualmente es asesora de la Federación Española (FEAPD). Martínez, junto a la actual presidenta de la Asociación, María Jesús García, exigió la "derogación" del decreto y la homologación directa de todos los títulos hasta la LOGSE al de Grado Superior de Danza, equivalente a una licenciatura, y que ésta se incluya el el nuevo Catálogo de Titulaciones de la Universidad española, que debería de haber presentado ya el Ministerio.

"Necesitamos que esta profesión se dignifique de una vez", afirmó Martínez, quien subrayó que, de someterse a las condiciones "bastante marcianas" establecidas en el decreto, se verán afectados "el 90% de los profesionales de la danza" en activo en este momento con titulaciones que van "desde el año 1941 hasta la primera promoción LOGSE dentro de un año". La Asociación estima que en esta situación están "cerca de 100.000 profesionales en España, entre ellos nombres como Cristina Hoyos, Tamara Rojo, Joaquín Cortés, Rosángeles Valls o Cristina Andreu, entre otros. Martínez reprochó al ministerio que profesionales tan cualificados puedan ver su titulación homologada tengan que volver a documentar el haber cursado bachiller y acreditar una experiencia profesional de al menos cinco años, tanto docente como artística. El viacrucis no termina aquí. "Después de acreditar todo esto, tendrán que pasar por una comisión de valoración, que decidirá si se cumplen los requisitos" y luego, "pasado este filtro, los profesionales de la coreografía y de la danza se tendrán que desplazar a alguno de los 6 centros de España -Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante y Málaga, y en la capital española un centro privado, que es el de la Fundación Alicia Alonso- que imparten el Grado Superior, donde deberán cursar unos módulos de pedagogía de la danza con una duración mínima de 135 horas".

Acompañada por la reconocida directora de la compañía valenciana Ananda Dansa, Rosángeles Valls, Martínez ironizó sobre la vergüenza que supone que "una persona con semejante experiencia profesional en el mundo de la coreografía, la producción, la gestión y la docencia, a estas alturas tenga que pasar por los módulos para obtener su título, es un insulto".

"Como Rosángeles somos todos los que en este momento ejercemos y los que estamos preparando a los futuros profesionales que saldrán después de haber cursado el grado superior", puntualizó Martínez, quien además se adentró en la senda del "agravio comparativo" que supone con el resto de enseñanzas artísticas homologadas. En la práctica, todo esto significa que "todos los profesionales docentes que han formado a los profesionales de este país, que son más del 90%, no tienen título de repente, ya no pueden dar clase". "Esto es simplemente la vuelta al cole", resumió, Martínez, no sin advertir que la Plataforma está dispuesta a llegar a las movilizaciones de no derogarse el decreto.

No obstante, a nivel autonómico Valls y Martínez se congratularon de la decisión de la Generalitat de crear en Valencia una Facultad de Arte Dramático, Danza y Música -"una iniciativa reclamada por el sector", puntualizaron- para evitar que estas enseñanzas queden encajonadas en una especie de "gueto". De hecho, Martínez subrayó que en su reivindicación de la homologación de títulos y la conversión en una licenciatura los profesionales "cuentan con el total apoyo de la Consejería de Educación" que, de hecho, está mediando ante el propio Ministerio de Educación.