El complejo de sentirse la última

"¿Es cierto que en Sevilla se frotan las manos cuando en Granada surge una polémica sobre cualquier proyecto?", preguntaba el domingo uno de los tres diarios provinciales a la consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez. La cuestión refleja el complejo que el granadino sufre frente a las grandes infraestructuras de otras capitales como Sevilla, Córdoba o Málaga. Y no es que no exista la voluntad para poner solución al déficit. El metro, el AVE, las circunvalaciones de la capital y la autovía a la costa, centran el debate político desde hace años. Aunque algunas de esas obras están ya en marcha, los ciudadanos culpan a los partidos y a sus disputas del retraso en su ejecución. Granada se siente la última, la gran olvidada del Estado y la Junta. Y sus habitantes buscan culpables.

"El banco de células madre es una chorrada como un templo", dice Martínez Soriano

"Es paradójico que la falta de infraestructuras sólo se plantee durante las elecciones", explica Juan de Dios Jiménez, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Granada. "No existe acuerdo entre los diversos sectores de la sociedad sobre lo que se debe hacer y al final nos eternizamos en debates estériles. Esta provincia necesita un pacto de todos en el que se analice lo que tenemos y a partir de ahí, se pida lo que queremos", opina el profesor que asegura que la carencia de equipamientos lastra la economía granadina e impide que abandone los cinco últimos puestos en el ranking nacional de renta per cápita.

Incomunicados

"Estamos incomunicados del resto del mundo, con malos accesos y prácticamente sin tren. Sólo funcionan los autobuses, pero con las carreteras tan malas que tenemos tampoco van demasiado bien", afirma Inmaculada Tercedor, fisioterapeuta de 30 años, que considera que Granada está "totalmente discriminada frente al resto de las provincias andaluzas". "Ni el PSOE ni el PP hacen mucho por remediarlo. Se conforman con lo que les ofrecen sus superiores de Sevilla y Madrid y todo eso repercute en nuestra economía", asegura.

Y es que, en un lugar en que el turismo es una de las principales fuentes de riqueza (el 16% del PIB provincial), tal carencia parece inadmisible. Granada es la cuarta provincia tras Málaga, Cádiz y Sevilla en número de empresas turísticas (según datos de la Fundación La Caixa), cuenta con el monumento más visitado de España (la Alhambra) y la única estación de esquí de toda Andalucía. Sin embargo, los dos únicos trenes que la unen con Madrid tardan más de seis horas en recorrer 400 kilómetros, la capital sigue sin estar conectada por autovía a la costa (una de las zonas más pujantes) y su aeropuerto, que programa de media 18 vuelos al día, sólo recibió 11 chárter procedentes del extranjero durante el pasado enero.

"Granada tiene enormes potencialidades que, debido a sus carencias de transporte, no se pueden explotar", dice con resignación Antonio García, secretario general de la Federación Provincial de Hostelería. "En menos de hora y media se puede ir de la nieve al mar, pero en temporada alta tardas tres o cuatro horas en recorrer los 60 kilómetros que separan la capital de la costa por la falta de autovía", afirma el empresario. "El nivel de cancelaciones de vuelos es insostenible y ahora quieren que el AVE llegue en una sola vía, ¿por qué?", se pregunta.

Los partidos, conscientes de esta situación, ponen el objetivo para que el voto determine quiénes son los responsables. Javier Torres Vela, candidato al Congreso por el PSOE, señala al ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, como paradigma del abandono del Gobierno de Aznar. "El PP ha creado en ocho años una nueva deuda histórica. Granada ha recibido 600.000 euros anuales menos que la media nacional", explica el presidente del Parlamento Andaluz, que recuerda que el Gobierno central ha construido en ese tiempo sólo 24 kilómetros de autovía hacia Motril y acusa al Gobierno central de "querer convertir la capital en la única ciudad de España con un AVE de una vía". Los socialistas prometen una segunda circunvalación que vertebre el área metropolitana de la capital -donde viven unas 250.000 personas- así como traer nuevos vuelos al aeropuerto mientras se construye el AVE.

El PP, por su parte, pone el punto de mira en Manuel Chaves y su equipo. Lo acusan de rechazar el cierre de la ronda de Granada que, según el PSOE, corresponde a Fomento. "Es Sevilla quién debe financiarlo porque la futura autovía une dos carreteras autonómicas", señala Juan de Dios Martínez Soriano, número uno del PP al Parlamento Andaluz. Y lo mismo con el suburbano que conectará Granada con su área metropolitana. "¿Por qué un tranvía en lugar un metro como el de Sevilla o Málaga?", se pregunta el candidato popular, que abunda en la comparación con otras provincias.

Pero junto a polémicas sobre infraestructuras del siglo pasado surge un nuevo debate de rigurosa actualidad. La creación del primer banco de células madre de España en el hospital Virgen de las Nieves, sitúa a Granada a la vanguardia de la investigación en terapias génicas. Sólo otros dos países cuentan con instalaciones públicas similares: Suecia (Instituto Karolinska de Estocolmo) y el Reino Unido. La Junta ha apostado por él con todas sus fuerzas. Acompañó su nacimiento con una ley reguladora de este tipo de estudios que utilizan embriones. Desde Granada se suministrarán células para equipos de investigación que tratan de crear tejidos humanos en laboratorio.

El Gobierno central (PP) paralizó los trabajos recurriendo esa ley ante el Tribunal Constitucional "para que España tenga un modelo de investigación común y compartido por todas las autonomías", dijo la ministra de Sanidad, Ana Pastor, para justificar la interrupción de estos proyectos que pueden suponer grandes avances para la curación de enfermedades crónicas como la diabetes o el mal de Alzheimer.

Martínez Soriano justifica el recurso de Pastor porque, según él, "sólo trata de coordinar los diferentes proyectos y evitar la compraventa de embriones humanos". "El banco de células madre es una chorrada como un templo", asegura el candidato popular al Parlamento que asegura que "cualquier clínica privada dedicada a la fecundación in vitro tiene uno similar". "Nosotros potenciaremos este tipo de investigaciones", afirma Soriano. "Traeremos proyectos a Granada, algo que la Junta por el momento no ha hecho".

Mientras, las primeras células están a punto de llegar. Sus portadores no se imaginan el largo trecho que les espera hasta llegar a la remota Granada.