El PNV intenta debatir el 'plan Ibarretxe' en plena campaña y sus socios se lo impiden

Los dos socios menores del Gobierno vasco, Izquierda Unida-Ezker Batua (IU-EB) y Eusko Alkartasuna (EA), abortarán hoy, sumando sus votos a los de populares y socialistas, el intento del PNV de situar en el centro de la campaña el plan Ibarretxe, iniciando el día 5 el debate en comisión de las enmiendas a la totalidad del proyecto soberanista del lehendakari. José Antonio Rubalkaba, presidente de la Comisión de Instituciones e Interior, en la que se debatirá el plan, y miembro de la ejecutiva del PNV, realizó la convocatoria el martes sin consultar a sus socios. EA e IU hicieron notar su disgusto al propio Juan José Ibarretxe ese mismo día en la reunión del Consejo de Gobierno.

El plan del lehendakari tendrá un fugaz paso por las previsiones de la Comisión de Instituciones e Interior del Parlamento vasco, convocada sorpresivamente por su presidente, el peneuvista José Antonio Rubalkaba, para el día 5 con la intención de debatir, en plena campaña, las tres enmiendas a la totalidad al proyecto. La decisión contraviene el acuerdo alcanzado por los grupos el 2 de febrero en la Junta de Portavoces para no realizar durante la campaña más actividad parlamentaria que la acordada por todos los grupos. La convocatoria será revocada con toda seguridad hoy mismo en la Junta, dada la contestación que ha encontrado incluso en el seno del Ejecutivo autónomo.

Fuentes de EA y de IU coincidieron en considerar que se ha producido un intento de utilización partidista del debate del plan por parte de sus socios peneuvistas. Dichas fuentes creen que la decisión se adoptó en la reunión del lunes de la ejecutiva nacional del PNV, de la que es miembro Rubalkaba y a la que asiste habitualmente Ibarretxe.

La Presidencia del Gobierno vasco sostuvo oficialmente ayer que la decisión se tomó "en las instancias parlamentarias competentes" y no reconoce ninguna intervención del lehendakari. Pero sus socios, pese a no querer amplificar los efectos del incidente, coinciden en poner en duda que Ibarretxe lo desconociese, ya que nada relacionado con el proyecto se mueve sin su conocimiento. La coincidencia de este movimiento con su crítica de ayer en la SER por el retraso del Tribunal Constitucional en pronunciarse sobre el recurso del Gobierno contra el plan desató también interpretaciones en esa dirección. En el mundo abertzale se interpretó como un nuevo guiño a sus votantes.

Los grupos de la oposición conocieron la convocatoria ayer mismo, pero los del tripartito lo supieron ya el martes, cuando Rubalkaba la adoptó. Algo antes, los tres grupos que apoyan a Ibarretxe habían mantenido su reunión semanal de coordinación parlamentaria, sin que se les comunicara la decisión. Por ello, EA e IU tienen la impresión de que alguien no ha jugado limpio con ellos.

Sorpresa y disgusto

El asunto fue puesto de inmediato en conocimiento de los consejeros de ambos socios menores, que asistían a la reunión semanal del Consejo de Gobierno. En ella, tanto Joseba Azkarraga, consejero de Justicia, de EA, como Javier Madrazo, titular de Vivienda, de IU, mostraron su sorpresa y disgusto y pidieron explicaciones a Ibarretxe.

El intento quedará desactivado hoy, y no por la indignación que levantó en PP y PSE, sino por la oposición de sus socios. EA e IU anunciaron ayer tarde que hoy votarán en la Junta de Portavoces en contra de tal convocatoria, que entienden electoralista, lo mismo que harán los dos partidos constitucionalistas. Rubalkaba señaló que acatará la decisión de la Junta, aunque recordó que no tiene obligación de hacerlo por no ser vinculante. Sostuvo que convocó la reunión sin tener en cuenta la campaña electoral. Rubalkaba es, además de destacado parlamentario del PNV, miembro de la ejecutiva del partido desde hace 12 años.

Populares y socialistas vieron en el intento el deseo del PNV y de Ibarretxe de colocar en el centro del debate electoral su proyecto estrella y de "reavivar su desafío al Estado". IU y EA, aunque empleando un tono de gran moderación para con sus socios, recordaron el compromiso de suspender "toda actividad de hondo calado político en la campaña".