Una exposición recupera los carteles de la Guerra Civil de Monleón

Un recorrido por la trayectoria y la obra del polifacético artista valenciano Manuel Monleón Burgos (1904-1976), considerado como uno de los pioneros del fotomontaje en España y del cartelismo, constituye la exposición que ayer se inauguró en la Biblioteca Valenciana. Junto a Renau y Ballester, Monleón fue uno de los más destacados cartelistas de la Guerra Civil, según el director de la Biblioteca, Vicente Navarro de Luján.

La sala capitular del Monasterio de Sant Miquel dels Reis ofrece por primera vez al público valenciano la posibilidad de conocer las pinturas, esculturas, carteles, fotomontajes y dibujos reunidos en Manuel Monleón: Un valencià avantguardista, la más importante retrospectiva dedicada a este creador prácticamente olvidado.

El catálogo recoge la actividad de Monleón, un diseñador gráfico de vanguardia en los años treinta, interesado por el pensamiento anarquista, que centró su actividad profesional en el ámbito editorial y publicitario, con incursiones en el cartel mural, de elevada producción durante la Guerra Civil.

El punto de partida de la muestra, organizada por la Fundación Salvador Seguí, es el Monleón narrador histórico y plástico, en el contexto de la proclamación de la II República y coincidiendo con sus primeros trabajos editoriales.

Se reconstruye el ambiente cultural de la renovación artística y política de los años treinta, y se muestra la importancia de Valencia tanto en el campo editorial como en el auge de los talleres gráficos y en la asimilación de la vanguardias europeas. Monleón fue un creador polifacético y participó en el Pabellón de la Segunda República en la Exposición Internacional de París de 1937. El crítico de arte Francisco Agramunt y el catedrático Rafael Contreras repasan su vida y sus aportaciones en un documental.

Monleón nació en Valencia y entró de aprendiz en el taller de abanicos de Mariano Pérez, despertándole su vocación artística. Se interesó por el naturalismo, el anarquismo y el esperanto. Consecuencia de su ideología fueron sus múltiples colaboraciones en publicaciones.

Al estallar la Guerra Civil se adhirió a la causa republicana y trabajó en la realización de carteles propagandísticos para organizaciones y sindicatos populares y como ilustrador del periódico Verdad, que dirigía el escritor y dramaturgo Max Aub. Al finalizar la contienda fue detenido en el puerto de Alicante y encerrado en los campos de concentración de los Almendros y Albatera. Salió en libertad en 1942 y colaboró en la maquetación de la revista Triunfo, fundada en Valencia en 1946. Más tarde se trasladó a Bogotá y a Caracas (Venezuela), hasta que en 1962 se instaló en Mislata (Valencia) donde se jubiló de la empresa Cid.