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La esposa de Fabra trata de legalizar en Agricultura productos que vende sin permiso

El ministerio considera que la empresa Artemis 2000 no puede erigirse como fabricante

María Fabra

Amparo Fernández, la esposa del presidente del PP y de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, y Monserrat Vives, ex esposa de Vicente Vilar, el empresario que ha denunciado al citado político, tratan de legalizar en el Ministerio de Agricultura los productos que han comercializado con un fabricante no autorizado. Según fuentes de Agricultura, Vives visitó el ministerio la semana pasada, después de presentar una solicitud con la que ella y Fernández pretenden legalizar los herbicidas y fungicidas que han puesto a la venta y que no cuentan con requisitos necesarios.

El Ministerio de Agricultura cuenta ya con un informe jurídico, realizado por la abogacía del Estado y encargado por el director general de Agricultura, Rafael Milán, que da una respuesta negativa a la gestión de la esposa de Fabra. El informe señala la imposibilidad de que la empresa Artemis 2000 pueda erigirse como fabricante.

Las querellas que el empresario Vicente Vilar presentó contra el presidente de la Diputación de Castellón y líder provincial del PP, que también está siendo investigado por uno o varios delitos contra la Administración pública, incluían una acusación por la comisión de un presunto delito contra la propiedad industrial y contra la salud pública. Vilar argumentó esta acusación al constatar la venta de, al menos, dos de sus productos, Fosnar y Zeus, que sólo su empresa, Naranjax, puede fabricar. Fernández y Vives son partícipes de Artemis 2000, la sociedad titular del nombre de los productos, aunque la autorización para su fabricación y la homologación de las sustancias que se utilizan para su elaboración están en manos de empresas de Vilar.

Con la petición de Artemis 2000 de unir a la titularidad de los productos la autorización como fabricantes, la sociedad y, por lo tanto, sus propietarias, podrían eludir su posible responsabilidad en las acusaciones por los presuntos delitos contra la salud pública y la propiedad industrial. Sin embargo, los servicios jurídicos del ministerio consideran ilegal su pretensión ya que Agricultura no puede autorizar a un fabricante, a no ser que el primer autorizado otorgue su consentimiento.

Además, su intención puede volverse en su contra. El empresario ha decidido presentar otra solicitud con la que pretende revocar el título otorgado a Artemis y convertirse, así, en titular de los registros y unir este "cargo" a los de fabricante sintetizador y fabricante formulador que ya ostenta. Vilar cuenta a su favor con todas las memorias técnicas que los fabricantes de productos fitosanitarios han de presentar al Ministerio de Agricultura para recibir la autorización, después de obtener el visto bueno de Sanidad. Según el empresario, Artemis ya ha requerido a Naranjax dicha documentación con el fin de sostener su petición ante el ministerio, petición que Vilar les negó.

El empresario presentó ante el juzgado varios envases de productos que, según dijo, comercializaba Artemis y que se presentaban con un sobreetiquetado. De hecho, según Vilar, la pasada semana sus distribuidores localizaron envases de estos productos en varias cooperativas de Castellón, Murcia y Almería, por lo que ha presentado una denuncia en la que solicita la inmovilización de hasta ocho productos que se pueden encontrar en el mercado con el sobreetiquetado. Tal como señaló el empresario castellonense, algunos usuarios han reclamado al ministerio una indicación sobre la validez de los mismos, aunque su solicitud no ha sido atendida.

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