Pla emplaza a Rajoy a destituir a Fabra como presidente de la Diputación y del PP en Castellón

Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, emplazó ayer a Mariano Rajoy, secretario general y candidato del PP a la presidencia del Gobierno, a aprovechar su visita a Valencia para destituir a Carlos Fabra de los cargos que acumula como presidente de la Diputación de Castellón y presidente del PP en la provincia. Más allá del resultado de las causas judiciales abiertas, Pla subrayó que "no es admisible" que Fabra mantenga los cargos institucional y orgánico que ocupa. La actual situacion pone de relieve el talante "frívolo" del PP, según el dirigente socialista.

Los socialistas valencianos celebraron ayer un acto público en Quart de Poblet (Valencia), donde tuvieron ocasión de aclamar a Felipe González, ex presidente del Gobierno, mientras los simpatizantes del PP acompañaban a Rajoy en una visita al Puerto de Valencia. Pla aprovechó la presencia de González para defender "la herencia de 1982" y la de Rajoy para afear al candidato del PP la persistencia en el cargo del presidente de la Diputación de Castellón.

El secretario general del PSPV definió la opción política que encarna Rajoy como "camaleónica, frívola e irrespetuosa". Aludió a la transformación del PP a partir de las elecciones de 2000, cuando obtuvo la mayoría absoluta; al "no sabe no contesta" que practica Rajoy para eludir cuestiones espinosas; y al uso de aviones privados por parte de Eduardo Zaplana para "ser el hombre omnipresente que cree que todavía es presidente de la Generalitat".

Carmen Alborch, que encabeza la candidatura socialista al Congreso por Valencia, también aprovechó la presencia de González, el presidente que "lideró la modernización de este país cuando los españoles nos sentíamos cohesionados en la diversidad". También recordó que González "nunca usó la demagogia para tratar asuntos de terrorismo con fines electorales". Y afirmó "ser más de izquierdas cada día" en paralelo a su creciente "indignación" ante el proceder del Gobierno del PP.

Alborch advirtió a los simpatizantes socialistas sobre los peligros de la permanencia del PP en el poder: "Una sanidad enferma, una justicia más ciega, y una imposición de la religión en contra de la tolerancia". Por eso, instó a todos los ciudadanos a la rebelión en las urnas contra un Gobierno "plano de mente y espíritu".

La candidata socialista invitó a los militantes socialistas a "vencer y convencer con pasión para desarmar la propaganda" del PP y lamento haber sufrido "el desamor hacia nuestro propio país, el País Valenciano, cuando Eduardo Zaplana gobernaba la Generalitat".