La oposición en la calle

Reza Jatamí tiene la buena y mala suerte a la vez de ser el hermano menor del presidente y, sin duda, el más díscolo de una familia cuyo padre fue también un clérigo. Reza, sin embargo, es un auténtico político y sabe jugar sus bazas. De momento, su partida parece perdida: ha sido descalificado por el Consejo de Guardianes, al igual que muchos de sus compañeros diputados y miembros del Frente Islámico de Participación que encabeza. Sin embargo, considera que quienes deben de dejar la política son los clérigos y se declara convencido de que el pueblo iraní ha alcanzado ya tal grado de democracia que no permitirá que nadie se la robe. A Reza Jatamí no parece asustarle empezar a hacer oposición desde la calle, y recuerda que en 1997 cuando alzaron a su hermano a la presidencia, los reformistas apenas tenían un periódico.