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Valencia tiene suelo edificable para los próximos 18 años sin recalificar huerta, según el PSPV

Los socialistas calculan que hay terrenos para 42.720 viviendas sin contar las vacías

Sara Velert

La ciudad de Valencia dispone de suelo para edificar viviendas sin necesidad de recalificar la escasa superficie de huerta que hasta ahora se ha librado de la piqueta. Según los cálculos del grupo municipal socialista, hay suelo urbano y urbanizable para construir pisos en los próximos 18 años, con un ritmo de 2.350 viviendas nuevas anuales y 750 rehabilitadas de las miles que permanecen vacías y pueden salir al mercado. El portavoz socialista, Rafael Rubio, acusó de nuevo al gobierno del PP de alentar la especulación en torno a la huerta valenciana.

El anuncio de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1988 para adaptarlo a las normativas urbanísticas posteriores y la designación de Valencia como sede de la Copa del América impulsan, según denunció Rubio, un movimiento de compra-venta de huerta "calificada como suelo no urbanizable" del que responsabiliza al gobierno de Rita Barberá, "que está generando estas expectativas de negocio". Los socialistas han detectado el interés de promotores por comprar suelo agrícola en Campanar, Benimamet, frente al Oceanogràfic, al norte de la Universidad Politécnica y en Pinedo -en el entorno de L'Albufera-, con suculentas ofertas por terrenos en los que hoy no se puede edificar.

"Queda mucho suelo para viviendas", dijo Rubio, quien calificó de "falacia" que la Copa del América exija construir más o que se haya agotado el plan general. A partir de la edificabilidad del PGOU, en los actuales límites de la ciudad se pueden edificar 42.720 viviendas, según el PSPV. Así, hay suelo urbano disponible para 25.350 pisos en solares, junto al nuevo hospital La Fe, en terrenos cedidos por el Ejército o el Parque Central, sin contar la posibilidad de recalificar las parcelas de Mestalla y el campo del Levante para dar paso a un estadio olímpico. En suelo urbanizable, prácticamente adjudicado en su totalidad, están previstas otras 17.570 viviendas. Si se tiene en cuenta la tasa de reposición -de cuatro viviendas nuevas por cada 1.000 habitantes- y la media de licencias, durante los próximos 18 años podrían construirse anualmente 2.350 pisos nuevos y rehabilitarse 750 "sin recalificar suelo". Rubio recordó, además, que el Instituto Nacional de Estadística cifra en 65.464 las viviendas vacías. "Al admitir la tesis de la recalificación de cierto suelo urbanizable" en la homologación del PGOU, con el anuncio de un estudio por parte del equipo de Barberá, "el PP ha abierto la caja de Pandora" y ha generado "un movimiento especulativo que no responde a las necesidades reales de la ciudad", dijo Rubio, quien destacó que "nunca ha habido tanto suelo y nunca el precio ha sido tan alto" y denunció que ante las expectativas de negocio "interesa acumular" terreno.

El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, acusó a Rubio de crear falsas expectativas a los propietarios de pisos al afirmar que su precio ha subido por la Copa del América.

Denominación de origen al ladrillo

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, lanzó en las pasadas elecciones municipales la idea de crear una denominación de origen para los productos de la huerta. Además, ha afirmado en varias ocasiones que la ciudad no necesitaba crecer a costa de la huerta, pero según los socialistas, el aplazamiento del plan de ordenación de L'Albufera para someterlo a las exigencias de la Copa del América, algunas declaraciones que abren la posibilidad de revisar el plan general en el entorno de Pinedo y el anuncio de un estudio sobre el suelo no urbanizable de Valencia, alimentan la especulación "de modo que al final tendremos una denominación de origen del ladrillo".

El equipo de gobierno del PP, mientras, niega que fomente esta compra-venta y asegura que los promotores "se aventuran" por su cuenta y riesgo. La concejalía de Urbanismo dice que el estudio sobre el suelo no urbanizable "no pretende determinar qué zonas se pueden reclasificar", sino hacer "un informe de impacto ambiental" y "en función del valor de ese suelo homologar la protección de la LRAU". La posibilidad de recalificar, por tanto, no se descarta. El PGOU de 1988 registró 3.382 hectáreas de huerta, aunque una parte ya ha desaparecido con la ZAL del Puerto.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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