El jurado considera culpable a un obispo por darse a la fuga tras atropellar a un peatón en EE UU

Thomas O'Brien, obispo católico de Phoenix, Arizona, ha sido declarado culpable de atropellar a un peatón, que luego falleció, y darse a la fuga. El prelado, de 68 años, mantuvo su inocencia hasta el final, asegurando que no paró porque creía haber chocado con animal o una piedra; pero el jurado no le creyó porque la víctima pesaba 140 kilos y rompió el parabrisas. O'Brien puede ser sentenciado en marzo a un máximo de cuatro años de cárcel.

El accidente ocurrió el 14 de junio, dos semanas después de que la misma fiscalía estuviera a punto de acusar al obispo por encubrir a curas pederastas durante sus 21 años a cargo de la diócesis. Los fiscales finalmente le concedieron inmunidad a cambio de que revelara todas las denuncias de pederastia.

El peatón, Jim Reed, iba borracho por mitad de la carretera. Otro coche le arrastró después unos 25 metros, pero la policía no ha encontrado al segundo conductor. Al obispo le localizaron porque un tercer conductor tomó su matrícula. Cuando los agentes fueron a interrogarle, el prelado no les recibió. "Quería estar solo", dijo después. Ese día había tratado de cambiar el cristal roto de su coche.

De haber llamado a la comisaría la noche del accidente y esperado a la ambulancia, no hubiera sido procesado, según los fiscales. O'Brien ha tenido que dimitir de su cargo, pero sigue siendo obispo.