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PROGRAMAS

El precio de 'AutoCAD' subleva a los estudios de arquitectos españoles

Autodesk considera que el coste de su programa se justifica por las prestaciones y lanza nuevas mejoras

Todas las partes están de acuerdo: el uso ilegal del software ha de terminar. La discrepancia es por el precio de las licencias de AutoCAD, el software de Autodesk, líder del sector arquitectónico. Sus prestaciones entusiasman a la mayoría de arquitectos, aunque su precio les desanima a legalizarse. Ante la ausencia de resultados, la BSA, organización de la que forma parte Autodesk, apretó las tuercas en su lucha contra el uso ilegal de las aplicaciones, que en el segmento de la arquitectura se estima en el 70%. A finales de 2002, las apretó demasiado. "El envío de postales a las empresas de arquitectura, sugiriendo que podían ir a la cárcel por utilizar software ilegal, fue la gota que colmó el vaso", dice Beatriz Ruiz, del Colegio de Arquitectos de Catalunya (CAC).

El Colegio de Madrid responde ahora a la BSA con "Software a precio justo", una iniciativa que incluye soluciones de BricsCAD, Menfis y Acrobat y quiere llegar a acuerdos con proveedores de cálculo de estructuras y de gestión, servicios y formación. Álvaro Maldonado, director de relaciones externas del Colegio de Madrid y uno de los impulsores de la iniciativa, reconoce que un acuerdo con Autodesk "hubiera sido lo suyo", pero asegura que el fabricante norteamericano les propuso descuentos inferiores a los que se pueden obtener de los distribuidores. "No es con amenazas como se terminará el problema, sino con facilidades reales, como nuestra oferta, que es 10 o 12 veces más económica que la suya", afirma.

La alternativa iCad

Mientras que los colegiados madrileños ponen el acento en la negociación, los catalanes además de acuerdos concretos apuestan por un desarrollo propio, iCad, basado en el motor de IntelliCAD, un consorcio del que ahora forma parte el colegio catalán y que practica un modelo de negocio relativamente similar al del software abierto. "iCad está a la venta desde octubre con un precio de salida para arquitectos de 256 euros", afirma Ruiz. "La tecnología de IntelliCAD está obsoleta debido a que no invierte en I+D" replica Narcís Figueras, de Autodesk. Javier Monedero, profesor de arquitectura en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y experto en software gráfico, justifica la iniciativa de sus colegas catalanes por "el abusivo precio del software de Autodesk", pero advierte de que el proyecto sólo saldrá adelante "si se destina la inversión y el personal suficiente".

Los 35.000 colegiados (ambos colegios extienden su oferta a todos los arquitectos españoles) pueden convertirse en un poderoso lobby de consumidores. Pero competir con Autodesk no es fácil. La multinacional dedica 2.400 de sus 3.500 empleados a tareas de desarrollo de I+D, el 18% de su facturación total.

AutoCAD cuenta con seis millones de licencias (sin contar las educativas). Su formato de trabajo, el DWG, es estándar del diseño 2-D. "Aprovechar los archivos y herramientas con nuestro formato es esencial para rentabilizar el trabajo", explica Figueras, que recuerda que además del precio inicial del software y los costes de cambio, hay que ponderar la calidad de la formación, el servicio y la funcionalidad.

Mientras, una nueva oleada tecnológica llama a la puerta. Es la que desplazará el plano del edificio, que ahora se guarda en el disco duro del ordenador, al servidor de Internet. Los profesionales que trabajan a pie de obra interactuarán en red con el archivo digital desde sus portátiles y ordenadores de bolsillo. El trabajo colaborativo se extenderá al conjunto de proveedores y para el mantenimiento de la construcción también se acudirá a Internet.

El valor añadido que aporta este ecosistema informático demuestra su efectividad en los proyectos industriales y ahora comienza a hacerlo en los estudios internacionales y en proyectos voluminosos, como infraestructuras, aeropuertos o estadios.

Autodesk cree que es en este escenario donde el software va a tener que demostrar su valor, pero, por ahora, su planteamiento no deslumbra a los arquitectos españoles.

"La mayoría trabaja en microempresas formadas por cuatro o cinco profesionales y diseñan casas unifamiliares con herramientas básicas de diseño gráfico en 2-D y 3-D, así que no entienden por qué deberían pagar por las funciones que no utilizan", desmitifica Maldonado.

Autodesk sigue aumentando las prestaciones de su software. AutoCAD 2005 (una licencia, 4.500 euros), presentado este martes, refuerza el diseño colaborativo, aumenta la rapidez del flujo de trabajo, comprime mejor los archivos, que ocupan la mitad que antes, y añade objetos arquitectónicos adaptados a la normativa española NTE. Por ahí van las mejoras del Architectural Desktop 2005, el CAD que Autodesk dirige específicamente a arquitectura y construcción y que aparecerá en junio.

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