"La ópera ni es elitista, ni cara, ni exige que seas un experto"

El presidente de la Asociación Bilbaína de Amigos de la Ópera (ABAO), Juan Carlos Matellanes, se ha propuesto ganar más público para el género. Su objetivo es conseguir 800 nuevos socios, un 12% de los que actualmente forman la entidad.

Pregunta. ¿Qué le ofrece la ópera?

Respuesta. Una sensación de disfrutar, de desconectar de tu vida cotidiana, de pasar un rato tranquilo. No es necesario ser un experto, pero disfrutas más si conoces la obra.

P. En la anterior junta directiva de la ABAO le tocó ocuparse de las cuentas, la parte menos artística.

R. Es la parte menos vistosa, pero importante. La ABAO se financia con las aportaciones de los socios, subvenciones y aportaciones de empresas. Si cualquier sociedad debe ser transparente con los fondos que gestiona, máxime en una entidad como está.

P. ¿Chocan los intereses artísticos y económicos?

R. A veces sí.

P. ¿Y quién sale ganando?

R. Hay que pisar el suelo. En primer lugar, nos debemos a lo que quieren nuestros socios: disfrutar de la ópera a precios razonables. El problema no es que sea caro o barato, es ver cómo lo financiamos. En la ópera hay tres estereotipos que yo no comparto: ni es elitista, ni es cara, ni exige que seas un experto para disfrutar. Te puedes hacer socio por lo que cuesta un café al día, el más barato cuesta 310 euros, fragmentado en 10 recibos anuales. Y se pueden comprar las entradas sin ser socio y por Internet [www.abao.org]. El problema de la ópera no es el precio. Sí es cierto que hay que cambiar la imagen que tiene en algunos ámbitos, como la juventud, que ven la ópera como algo pasado de moda, muy formal, algo para gente mayor y aburrido.

P. ¿Cómo?

R. Es un problema de marketing. Uno de los puntos al que quiero dedicar mucha atención es a la formación y difusión en colegios y facilitar la participación de los jóvenes con programas a la medida, como permitir que entre 16 y 26 años se hagan socios con el apoyo de un patrocinador que subvencione parte del costo. Queremos aficionarles.

P. Usted pretende que la asociación sume 800 nuevos socios.

R. Sí. Con los socios actuales tenemos una ocupación del 70% del teatro y quiero que ascienda. Una asociación de amigos necesita tener socios. Vamos a hablar con nuestros socios y les vamos a pedir que digan a sus amigos que pueden hacerse de la ABAO. Recibimos dinero público y debemos estar abiertos a cubrir la demanda que existe.

P. Sus socios tienen fama de demandar repertorio clásico y grandes voces.

R. Vamos a preparar una encuesta para saber qué quiere nuestra masa social, porque fijar los criterios de la temporada es un aspecto estratégico. Ese debate está abierto en la junta directiva. Sabemos que con las óperas de repertorio tenemos el lleno asegurado.

P. ¿Cambiará ese estilo de programar de la ABAO?

R. El debate está abierto en la junta directiva. Sea o no sea ópera de repertorio tenemos que traer unas buenas puestas en escena, buenos directores de orquesta, y voces fantásticas. La ABAO tiene su filosofía: hemos tenido una evolución estética importante, pero yo hablo de presentar producciones estéticamente correctas, apropiadas, elegantes. El público de Bilbao no asimilaría un riesgo excesivo. Nosotros siempre vamos a seguir primando las voces. Muy buenas voces y todo lo demás, también bueno. Una de las señas de identidad de la casa son las voces.

P. Ustedes manejan cerca de nueve millones de euros de presupuesto anual. ¿No se plantean la profesionalización?

R. El éxito de la ABAO radica en personas muy motivadas que hacen un trabajo que les gusta y le dedican mucho. Eso permite tener una estructura mínima y no nos planteamos cambios.

P. Con la última ópera de esta temporada alcanzarán las 600 representaciones

R. Y sin suspender ni una. Pero no lo vamos a celebrar.