La justicia israelí exige a un hijo de Sharon extractos de sus cuentas
Un tribunal de primera instancia de Tel Aviv exigió ayer al hijo mayor de Ariel Sharon, Gilad, que haga entrega de los extractos correspondientes a una cuenta corriente que su familia tiene en el Bank für Arbeit und Wirtschaft, con sede en Viena. De acuerdo a la investigación que desde hace meses está llevando a cabo la policía de Israel, la cuenta fue supuestamente utilizada por los Sharon para recibir una transferencia de 1,5 millones de dólares.
Este dinero le permitió al actual primer ministro devolver una serie donaciones ilegales acumuladas en las elecciones primarias que le auparon a la dirección del Likud en 1999, por lo que podría haber incurrido en un delito de soborno.
Aunque la transferencia fue efectuada por un empresario surafricano, Cyril Kern, quien es además amigo íntimo de la familia, la policía parece pensar que éste no habría actuado más que como testaferro de los intereses de otros empresarios que tienen inversiones en Israel. El hecho de que tras trascender a la opinión pública la cantidad recibida, los Sharon recibieran otra donación anónima por el mismo importe, parece confirmarlo. Ahora queda por averiguar de dónde llegó la segunda transferencia, para lo que se están investigando paraísos fiscales del Caribe, según se supo ayer por los medios de comunicación locales.
Mientras que el abogado defensor, Micha Fettman, logró que el tribunal le concediera una semana para entregar físicamente los documentos -durante la que puede apelar al Tribunal Supremo- no ocurrió así con lo relativo al otro caso de corrupción en el que también están presuntamente implicados.
Comisiones ilegales
Los Sharon deberán hacer entrega, sin mayor dilación, de las cintas de sonido que les relacionan con un magnate de la construcción que supuestamente les entregó comisiones a cambio de favores políticos para recalificar unos terrenos situados junto a la localidad de Lod y para urbanizar una isla griega en el mar Egeo. Una vez recibidos los extractos y las cintas, la policía deberá pasar todas las pruebas al nuevo fiscal general de Estado, Menajem Mazuz, que será al final quien decida si encausa o no a Sharon.
Por otra parte, el ministro de Transportes y líder del Partido de Unidad Nacional, Avigdor Lieberman, envió una carta a 10 de sus compañeros del Gabinete, 7 de ellos del Likud y otros 3 del Partido Nacional Religioso. En su misiva, el ultranacionalista Liberman solicita a los ministros en cuestión que se unan a él para redactar un plan de "desconexión" de los palestinos alternativo al recientemente planteado por Sharon. Este plan no contemplaría la evacuación de ningún asentamiento, a la vez que llevaría a la "cantonalización" de Palestina en cuatro territorios descontinuos y sin fronteras propias.
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