Desconvergiendo o convergiendo
Como autor de la propuesta que la comisión económica del programa del PSOE aprobó en su última reunión del 17 de enero, en la que se indicaba que el partido socialista se comprometía, en caso de gobernar, a que el gasto público social de España convergiera con el gasto público social promedio de la UE, me veo forzado a hacer una aclaración.
El gasto público social de España es hoy, además de el más bajo de la UE (después de Irlanda), el que está aumentando más rápidamente su déficit de gasto público social con el promedio de la UE, y ello como resultado de que el gasto público social per cápita está creciendo en España mucho más lentamente que en el promedio de la UE. Ello explica que, en lugar de converger, estamos divergiendo con la Europa social.
Invitado por el Partido Socialista de Cataluña, participé en el debate de la comisión del PSOE proponiendo que se revirtiera esta divergencia que nos está separando de Europa, responsable de que el gasto en pensiones, en sanidad, en educación, en servicios de ayuda a la familia, en vivienda social y en otros componentes del Estado del bienestar español sea cada vez más deficitario respecto al promedio de la UE. Propuse, por lo tanto, que el gasto público social como porcentaje del PIB fuera convergiendo con el promedio de la UE, en lugar de divergiendo como ha estado ocurriendo durante los años del Gobierno del PP. La comisión no sólo aprobó mi propuesta, sino que incluso la mejoró, proponiendo que convergiéramos con el gasto público social per cápita de la UE, lo cual me sorprendió agradablemente. No se especificó en tal propuesta el número de legislaturas necesarias para alcanzar tal objetivo. Y ello responde a la concienciación de que, a veces, más importante que la velocidad de cambio es la dirección de cambio. Lo que es más importante y urgente es que se revierta este empobrecimiento de nuestro Estado del bienestar.
Es obvio que, teniendo en cuenta el enorme retraso del gasto público social, tal cambio no puede
hacerse en una legislatura, pero puede y debe hacerse de manera que la convergencia económica suponga también la convergencia social, lo cual no ha estado ocurriendo en España desde el año 1993.
El redactado de esta propuesta no se modificó ni una coma en la reunión del Comité Federal del PSOE del pasado viernes. Otros cambios (con algunos de los cuales estoy en desacuerdo) sí que ocurrieron, pero la propuesta de la comisión de que se convergiera con la Europa social (propuesta muy importante y con la que estoy profundamente de acuerdo) se mantuvo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.