Tenemos un problema: 'amartizamos'
... Y ya de paso, amorticemos y amortajemos al idioma, que está siendo agredido con "palabros' como el señalado. En el planeta Tierra se aterriza cuando se entra en contacto con tierra firme y se ameriza en el mar, que supongo que también forma parte de la Tierra. Pero da la impresión de que a alguna mente preclara le pareció más solemne "amartizar" y ya lo tenemos en medios de comunicación (por suerte, no en todos).
No debió sospechar la Real Academia que al admitir "alunizar" abría la puerta al alunizaje en nuestro idioma. Ahora, a medida que avance la exploración del sistema solar, ¿qué harán nuestras aguerridas sondas espaciales?: ¿ajupiterizar?, ¿asaturnizar?, ¿auranizar?, ¿aneptunizar?, ¿aplutonizar?
Menos mal que por ese lado se acaban los planetas, pero no respiremos aliviados porque quedan los satélites, a los que la inspiración de los astrónomos bautizó también con bellos nombres clásicos. Tremendo problema lingüístico se planteará cuando se establezca contacto con alguno de los satélites de Júpiter como, por ejemplo, Io, posiblemente una de las primeras escalas. Y si el camino es a la inversa, dejemos de lado Venus y Mercurio, pero ya puestos ¿asolaremos el Sol? Bueno, sería el fin del problema.