El negocio se queda en la familia

La familia Entrecanales se prepara para el relevo generacional. En la próxima junta de accionistas de Acciona, grupo de construcción y servicios del que controlan casi un 60%, José María Entrecanales pasará el testigo de la presidencia a su hijo José Manuel, mientras Juan Ignacio ocupará la vicepresidencia en sustitución de su padre, Juan Entrecanales. Los sucesores se enfrentan al reto de invertir la jugosa plusvalía de 2.325 millones de euros que ha obtenido la compañía con la venta del 6,7% de Vodafone.

Con este relevo se pone fin a una etapa de 30 años, cuando el ingeniero José Entrecanales Ibarra, fundador de la empresa en 1931 junto al constructor Manuel Távora, cedió las riendas de la compañía a su primogénito, José María. Ahora, éste, con 71 años, hará lo mismo con su hijo. En todo ese tiempo, el apellido Entrecanales se ha convertido en sinónimo de la construcción, la familia ha amasado una gran fortuna y la empresa cotiza en el índice bursátil Ibex-35 con una facturación superior a los 3.500 millones de euros el año pasado, lo que la convierte en la cuarta del sector español.

La saga continúa. "El Consejo de Administración de Acciona ha adoptado hoy decisiones que inician el proceso de sucesión generacional en la cúpula de sus órganos de dirección", indicaba la compañía en un escueto comunicado el 29 de enero pasado para anunciar los nombres de los nuevos presidente y vicepresidente ejecutivos. La decisión del consejo fue tomada de forma "unánime". Falta por saber si el presidente y vicepresidente salientes se jubilarán o seguirán en la empresa, quizás como consejeros.

El relevo se empezó a preparar posiblemente desde el mismo momento en que José Manuel -economista de 41 años que comenzó su carrera en el banco de negocios Merrill Lynch- y Juan Ignacio -ingeniero industrial de 38 años y ex auditor en Arthur Andersen- entraron a trabajar en la compañía familiar, llamada entonces Entrecanales y Távora, a principios de la década de los noventa. La fusión con Cubiertas en 1997, que daría lugar a Acciona, supuso el ascenso de los dos primos: José Manuel como consejero-director general de la nueva compañía, y Juan Ignacio como vicepresidente ejecutivo de Necso, división de construcción del grupo.

Mientras este último se ha dedicado más al negocio tradicional, el futuro presidente de Acciona se ha centrado en el proceso de diversificación del grupo, en el que casi el 50% del beneficio bruto proviene de negocios distintos a la construcción pura y dura, como energía y servicios aeroportuarios. José Manuel Entrecanales preside Vodafone España -cargo que de momento mantiene aunque Acciona ha salido del capital de la operadora británica de telefonía móvil- y Corporación Energía Hidroeléctrica de Navarra, en la que el grupo controla un 50% tras pagar el verano pasado 382,7 millones. Otra operación importante en la diversificación fue la compra en 2003 de la antigua naviera pública Trasmediterránea.

El mayor reto de la nueva cúpula será decidir el futuro de las plusvalías por 2.325 millones que ha proporcionado la venta de la participación de Vodafone (seis veces más de lo invertido). El objetivo es reinvertirlas, pero el dilema es dónde.

Esta importante bolsa de efectivo para gastar ha situado a Acciona en el punto de mira de posibles operaciones. La compañía mostró su interés por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), controlada por la empresaria Esther Koplowitz, al comprar en julio pasado un 8,7% por 286,25 millones. Los analistas dieron por hecho que se trataba del primer paso para una fusión, pero Acciona siempre ha asegurado que es una simple "operación financiera".

Ahora, la inminente salida del capital de FCC de la compañía francesa Veolia, socia de Koplowitz en el grupo, ha provocado que se airee el posible interés de las empresas del sector por FCC. Y Acciona está en las quinielas.