Azerbaiyán ofrece exportar petróleo ruso al Mediterráneo

Azerbaiyán desea que Rusia exporte petróleo a través del oleoducto entre Bakú y el puerto mediterráneo turco de Ceiján, que se inaugurará en 2005, según manifestó ayer el presidente de Azerbaiyán, Iljam Alíev, al concluir su primera visita oficial a Moscú. Las relaciones entre Azerbaiyán y Rusia son excelentes, según Alíev, quien desea mantener la política de equilibrio entre Rusia y Occidente de su padre, el veterano Gueidar Alíev, fallecido en 2003.

El relevo de líderes en Bakú y en Tbilisi "no tendrá consecuencias negativas", según dijo, para las relaciones en el seno de la alianza de países postsoviéticos (Georgia, Ucrania, Uzbekistán y Azerbaiyán) auspiciada por EE UU como contrapeso a Rusia.

El oleoducto Bakú-Ceiján transportará 50 millones de toneladas de crudo al año al Mediterráneo, evitando el estrecho del Bósforo. Por considerarlo como una competencia de sus propios oleoductos, Moscú no participa en su construcción, que se realiza con grandes inversiones occidentales. "El oleoducto Bakú-Ceiján no perjudica a nadie y no tiene connotación política", afirmó Aliev.

Rusia exporta crudo de Azerbaiyán por Novorossisk (en el mar Negro), pero busca alternativas a este puerto ante la congestión en el Bósforo. "Si surge la necesidad, en el futuro se puede cambiar el sentido de ese oleoducto (Bakú-Novorossisk)", dijo Alíev, quien recordó que, en época soviética, la ruta servía para el transporte de crudo ruso a Bakú.

Rusia, que tiene ambiciosos planes de exportación de crudo en 2004, no podrá utilizar el oleoducto Odessa-Brodi (en sentido Brodi-Odessa) tal como quería y tendrá que utilizar otras rutas después de que el Gobierno de Ucrania aprobara esta semana la utilización de ese oleoducto, valorado en 500 millones de dólares, para llevar a Europa occidental el crudo extraído en el Caspio por Kazajstán y Azerbaiyán. Actualmente, Rusia emplea un pequeño tramo del oleoducto Odessa-Brodi de forma temporal.