La actividad minera aumenta un 50% en una década

La superficie destinada a explotaciones mineras en la Comunidad Valenciana ha crecido un 50% entre 1990 y 2002. Las explotaciones mineras valencianas sirven a dos sectores muy concretos. Las arcillas se destinan a productos cerámicos. El mármol y la extracción de áridos, a la construcción. La actividad minera en todas sus vertientes ocupa una superficie de 5.800 hectáreas en la actualidad, según datos de un informe elaborado para la Consejería de Territorio y Medio Ambiente. Las comarcas de Los Serranos, Camp del Túria y L'Alcalaten concentran cerca de 1.500 hectáreas de explotaciones de arcilla para la producción de azulejos.

El aumento de superficie dedicado a la minería en la última década es espectacular en la comarca de Requena Utiel, Alto Mijares y, a pesar de su liderazgo, en Los Serranos. También se ha producido un aumento notable en la Canal de Navarrés.

Fernando Modrego, consejero de Medio Ambiente a lo largo de la pasada legislatura, intentó introducir cierto orden en la explotación minera para evitar las cárcavas que resultan de la extracción de arcillas o áridos y garantizar la reposición de la cubierta vegetal sobre las explotaciones al aire libre, las más habituales en territorio valenciano. Llegó a circular un proyecto de decreto al respecto que fue presentado en diciembre de 2002, pero la oposición de las empresas del sector era patente y la norma no prosperó.

El plan de arcillas elaborado por la Consejería de Industria, también en la última legislatura, que sembró la alarma en las comarcas más afectadas por la explotación minera debido a la permisiva regulación de la extracción, sigue paralizado a expensas de responder las alegaciones medioambientales que suscitó. Sorprende que las alegaciones al Plan Hidrológico Nacional, una obra de cientos de kilómetros, se hayan resuelto con más agilidad.

La Consejería de Territorio y Medio Ambiente anuncia ahora un decreto para restaurar las zonas deterioradas por explotaciones mineras, pero restringida sólo a zonas forestales, que representan un 53% del territorio valenciano.

Las zonas forestales acogen 304 explotaciones mineras en toda la Comunidad Valenciana, la inmensa mayoría en la provincia de Valencia, donde actúan sobre 1.647,9 hectáreas. En Castellón, 38 explotaciones actúan sobre 283 hectáreas y en Alicante, 47 cubren 628 hectáreas.

La novedad esencial que introduce el decreto, negociado con ayuntamientos y asociaciones representativas del sector minero, consiste en la obligatoriedad de depositar un aval que cubra la regeneración de la cubierta vegetal de toda explotación cuando se opta a una licencia en zona forestal.

También está prevista, de acuerdo con la letra de la Ley de Ordenación del Territorio, la constitución de un fondo de regeneración ambiental que actuará sobre las zonas que ha sido degradadas como resultado de su explotación sin regulación alguna en los últimos años.