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Crítica:CRÍTICAS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Apoteosis 'gospel'

Conviene despejar una incógnita, de buen comienzo: con una historia tan mínima y delgadita como previsible, un protagonista mentiroso crónico (el bailarín Gooding Jr.) y una cantante de moda (Knowles), para cuyo palmito y espectacular voz parece construida la película, The fighting temptations se diría un producto oportunista, de esos que aspiran a recaudar lo máximo posible explotando su principal apuesta (la chica cantante), y a otra cosa. Incluso el hecho de emparejarla con un galán tan improbable como Gooding Jr. (si hay algo que decididamente no funciona aquí es la química entre los dos protagonistas) parecería abonar la tesis de la avidez recaudadora como única preocupación de sus responsables.

THE FIGHTING TEMPTATIONS

Dirección: Jonathan Lynn. Intérpretes: Cuba Gooding Jr., Beyoncé Knowles, Mike Epps, Steve Harvey, LaTanya Richardson, T Bone, Blind Boys of Alabama. Género: musical, EE UU, 2003. Duración: 120 minutos.

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Pero, sin embargo, hay otras cosas que, por fortuna, no sólo salvan la apuesta, sino que hacen de The fighting temptations un musical más que solvente, imprescindible para cualquier amante de la música.

Una es la fotografía (gentileza de Affonso Beato, el espléndido operador portugués que ya trabajó con Almodóvar). Y otra, por sobre todas las cosas, la música: impagable colección de temas en los que el gospel se mezcla con el rhythm and blues, el hip hop o el soul, en la que las actuaciones de iglesia tienen un destacadísimo papel. Por las imágenes del filme desfilan voces tan increíbles como las de la reverenda Shriley Caesar, las de los Blind Boys of Alabama, The O'Jays, Faith Evans, T-Bone, Mary Mary y un largo etcétera, sin olvidar a la propia Beyoncé. No es un filme para públicos cinematográficamente exigentes, pero sí es una segura recomendación para todo amante de la música que el filme recrea. Es decir, conviene olvidarse de la historia para dejarse llevar por la vigorosa, extraordinaria música negra, esa cima incontestable del arte popular de éste y del pasado siglos.

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