Un hombre rapta y mata a la hija de siete años de su ex compañera en Tenerife

Un hombre de 36 años fue detenido ayer en la localidad de San Isidro (municipio de Granadilla de Abona), a unos 70 kilómetros del sur de Santa Cruz de Tenerife, como presunto autor de las heridas de arma blanca que provocaron la muerte de la hija de 7 años de su ex compañera. El hecho ocurrió en presencia de otro hermano de la niña, de 13 años, que resultó ileso. Según la versión de varios vecinos de San Isidro, hacía dos días que este hombre había reiniciado una relación con la mujer, pese a que sobre él pesaba una orden de alejamiento.

Otras fuentes policiales confirmaron anoche que el presunto homicida ya había estado detenido "apenas hace dos semanas", cuando su pareja lo había vuelto a denunciar por malos tratos. El padrastro se había mudado en diciembre a un piso alquilado de El Médano, la costa del mismo municipio.

A las 17 horas de la tarde de ayer, C.A.V., de 36 años, sobre el que pesaba una orden judicial de alejamiento de su compañera y los hijos de ésta, acudió a la vivienda de la mujer, donde mantuvo una fuerte discusión, informaron vecinos de la zona. El momento en que los chicos llegaban del colegio, éste se los arrebató a su madre y se fugó con ellos.

El presunto homicida y los niños llegaron a un piso que tenía alquilado en la localidad vecina de El Médano, donde provocó las heridas a la menor con un arma blanca, según un portavoz de la Guardia Civil.

Los gritos del menor de 13 años alertaron a los vecinos del edificio situado en el número 5 de la calle Poeta Viana, una zona rodeada de restaurantes de veraneo, oficinas de alquiler de coches cercanas a la costa y a la plaza central del pueblo.

El propio propietario del piso fue el primero que alertó a la policía. Una docena de agentes encontró allí, escondido, al menor de 13 años, ileso, muy impactado por lo ocurrido, según confirmaron varios vecinos. Al lugar también se trasladó una ambulancia medicalizada del Servicio de Urgencias Canaria, cuyos médicos sólo pudieron certificar la muerte de la menor y el buen estado de salud de su hermano.

Casualmente, en el momento en que se producían estos hechos, la madre de los niños estaba poniendo una denuncia en la comisaría de la Guardia Civil por el rapto de las criaturas, informaron fuentes policiales.

El presunto homicida fue detenido en el barrio de Los Cardones, en San Isidro, cuando había iniciado la fuga a bordo de un vehículo. Una vez fue localizado y detenido, entró esposado en la comisaría del pueblo, vestido con pantalón vaquero y jersey rojo y azul, "muy nervioso y callado, pero sin ofrecer resistencia en el momento de la detención", informaron fuentes policiales.